'Idol Kids' se estrenó, por fin, en T5. El día de la marmota televisiva: es difícil diferenciarlo de otros programas del estilo en Mediaset como Factor X, por ejemplo. Todo lo hacen igual, todo tiene el mismo aspecto. Las únicas diferencias: que los concursantes son niñas y niños (lo único que se salva), y que sale Isabel Pantoja haciendo de jurado. Bien, haciendo de diosa-diva-sabionda-plañidera. Haciendo lo que sabe hacer, vaya. El estreno fue líder en Catalunya, con un 11,1%, y en el resto del estado, con un 17'9%. Buenas cifras, pero justitas si tienen que justificar la millonada que paga Vasile a la tonadillera. Ella, eso sí, cumplió su papel a la perfección. Ahora bien, eso no tiene que ser necesariamente bueno.
Un ejemplo claro del desbarajuste del programa: el jurado tiene la posibilidad de premiar las actuaciones con un 'pase de oro', que otorga acceso directo a las galas. Un privilegio que se supone extraordinario y poco frecuente. Bien, pues la Panto venía a meterse al público, a los compañeros de jurado y al sursum corda en el bolsillo, sin más criterio que hacer un numerito. Excesiva, pidió el galardón en la primera actuación, mientras Edurne y Carlos Jean alucinaban y le recomendaban mesura. Isabel incluso se mosqueó con la pareja, acoquinándolos. Pues al final del programa, de 8 o 9 participantes, ¡3! tuvieron el maldito pase. Mientras tanto, frases de vídeo de España, llorando por el marido torero muerto Paquirri en 1984 o porque un niño cantaba en inglés, soltando pensadísimas valoraciones como "ojú, olé," 'amenazas' al público si no hacían lo que ella sugería, etcétera. Demasiado. Demasiado aburrido y prepotente, queremos decir. Pero tampoco le podemos pedir otra cosa.
Haz click en la imagen para ver el programa:
'Idol Kids' ha salido de la nevera donde estaba refrigerándose por el coronavirus (la primera gala se grabó antes del confinamiento), y cuando T5 la ha recalentado ha quedado insípida, seca y decepcionante. Pero lidera, mira por dónde. La tv es el McDonalds.