Más allá de quién tenga o no razón en la guerra de los Pantoja-Rivera, el empacho de las peripecias en torno a Cantora es brutal. Ahora bien, una cosa queda clara: que Isabel Pantoja no hace prisioneros, ni siquiera entre los suyos. Si se colocan enfrente en el conflicto, "a por ellos". Son sus víctimas predilectas. Los hijos, Kiko e Isa Pi, lo saben bien. También la familia de Paquirri, el marido torero muerto. Y si odia a este círculo tan próximo, que no tendría que hacer con Sylvia González Pantoja, la prima cantante que vive en México, y con la que tiene una relación horrible. Sylvia aceptó la invitación del programa de Jorge Javier Vázquez 'La Herencia envenenada 3', soltando perlitas contra la tonadillera ("me tiene celos") y su madre. La reacción, mucho famiglia. Con 'g', como la de Il Padrino.

Sylvia Pantoja prima de Isabel Pantoja / T5

Pantoja no pone un pie en Telecinco, pero no los necesita para hacer llegar sus mensajes. Tiene a Anabel, la sobrina, defendiendo lo indefendible y diciendo sandeces ofensivas en 'Sálvame'. La miniPanto fue la primera en ridiculizar a Sylvia y la insultó: "una cualquiera". Más tarde, durante el programa, una exasistenta lo explicó con más claridad: que según sus pesquisas, no cantaba, si no que se dedicaba a otras cosas. Sylvia se dio por aludida, muy ofendida, claro. La cosa podía haber quedar allí, pero Telecinco insiste por si sale el premio gordo: han invitado a una periodista mexicana para que corroborara la tesis: "aquí no la conoce nadie por cantar". Nadie osa decir la palabra mágica, evidentemente, pero sólo falta un croquis: prostitución, vaya. Eso sí que es amor fraterno, el de los Pantoja.

Isabel Pantoja tiene dolor de cabeza / T5

El caso Mainat tiene miga, pero al de Cantora no le falta un detalle. Y espérate...