La vida de Isa Pantoja ha estado marcada por la presencia de Isabel Pantoja en su vida, pero también por las sombras de un pasado que se resiste a quedar en el olvido. En el centro de esta historia está Roxana Luque, la madre biológica de Isa, quien ha intentado sin éxito recuperar el vínculo con su hija. Sin embargo, muchos aseguran que Isabel Pantoja fue quien movió los hilos para evitar cualquier relación entre madre e hija, moldeando la percepción de Isa sobre sus orígenes.
Desde el momento de la adopción en 1996, Isabel dejó claro que quería proteger a Isa del dolor de su pasado. La pequeña, nacida en Perú y con raíces cusqueñas, se convirtió rápidamente en el centro de la vida de la tonadillera. Pero, ¿hasta qué punto esa protección fue genuina y no una estrategia para consolidar el control emocional sobre su hija adoptiva? Las palabras de Isa en repetidas ocasiones, negándose a conocer a su madre biológica, han hecho que muchos cuestionen si realmente fue una decisión propia o si estuvo influenciada directamente por la tonadillera.
Roxana Luque: un amor maternal ignorado
La historia de Roxana Luque es conmovedora. En 2015, la madre biológica de Isa decidió hablar públicamente sobre la dolorosa decisión de entregar a su hija en adopción. Con apenas 23 años, sin recursos y con otra hija que mantener, Roxana confió en que Isabel Pantoja podría darle una vida mejor a la pequeña Andrea Celeste, como originalmente se llamaba Isa. Sin embargo, el rechazo de Isa hacia su madre biológica siempre ha sido rotundo. Desde negar su deseo de reencontrarse hasta declaraciones públicas en las que subraya que Isabel Pantoja es su única madre, Isa ha dejado en claro su postura.
Pero, detrás de esas palabras, surgen rumores inquietantes: la viuda de Paquirri habría evitado toda conexión entre Isa y Roxana, llenando la mente de su hija con ideas negativas sobre sus orígenes y su madre biológica. De hecho, fuentes cercanas a la familia aseguran que Isabel nunca habló bien de Roxana frente a Isa. Por el contrario, habría hecho énfasis en que fue abandonada y no deseada, posicionándose como la única figura maternal que Isa debería reconocer. Este relato, repetido a lo largo de los años, habría generado un rechazo automático de Isa hacia cualquier intento de acercamiento de Roxana.
El reencuentro soñado que nunca ocurrió
A pesar de la firme negativa de Isa, Roxana no perdió la esperanza. En mayo pasado, decidió viajar a España para intentar un reencuentro con su hija. A su llegada, fue abordada por medios de comunicación, donde expresó su deseo de acercarse a Isa. Sin embargo, el encuentro nunca ocurrió. Isa, sumida en una relación fracturada con Isabel Pantoja y marcada por las polémicas familiares, parece haber cerrado definitivamente la puerta a su pasado biológico. Las intenciones de Roxana chocan no solo con el rechazo de Isa, sino también con las heridas que Isabel Pantoja dejó en su hija. Hoy, el vínculo entre Isa Pantoja y su madre adoptiva también es frágil, una consecuencia inevitable de los años de control y manipulaciones que sufrió a manos de su madre adoptiva.