Isabel Pantoja está decidida a comenzar una nueva vida lejos de Cantora, la finca que ha sido testigo de tantos altibajos en su vida. Pero, aunque deje atrás los malos recuerdos y las deudas, hay algo que la cantante no puede abandonar: el legado de su madre, Doña Ana. Tras meses de negociación para la venta de Cantora, Pantoja ha ordenado que se trasladen las cenizas de su madre a su nuevo hogar en Madrid, donde levantará un nuevo altar en su honor. La tonadillera no está dispuesta a que Doña Ana se quede sin un lugar especial, y así lo ha dejado claro.
Desde la muerte de Doña Ana en septiembre de 2021, las cenizas descansaban en un lugar preferencial en Cantora. Sin embargo, la decisión de Isabel de mudarse a Madrid ha hecho que este homenaje se traslade a la capital, a la exclusiva casa que ha alquilado en La Finca, la urbanización preferida por los famosos y millonarios. Según fuentes cercanas, Isabel siente que Doña Ana debe acompañarla en esta nueva etapa, y no ha escatimado en esfuerzos para que su nuevo altar sea digno de la mujer que fue su pilar en los momentos más difíciles.
Cantora vacía: la mudanza que marca el fin de una era
Cantora, la emblemática finca que ha sido refugio y escenario de múltiples dramas familiares, se prepara para quedar vacía. Las cajas se acumulan y el camión de mudanza espera para llevar a Isabel Pantoja a su nuevo destino: una mansión en Madrid alquilada por unos 7,500 euros al mes. La tonadillera ha decidido que, además de las cenizas de su madre, algunos de sus enseres más preciados viajarán con ella. Entre ellos, su colchón, que a pesar de lo extravagante que pueda parecer, es uno de los objetos a los que Isabel tiene mayor apego, según desvelaron en ‘Y ahora Sonsoles’.
El altar de Doña Ana no será el único elemento de Cantora que se trasladará a la capital. Un cuadro de Paquirri, su tocador y otros muebles del dormitorio también formarán parte de su nuevo hogar, como símbolos de una vida marcada por el amor, la pérdida y la lucha constante por mantener el legado familiar. Pero la intérprete de ‘Era mi vida él’ no solo se lleva objetos, sino también la firme decisión de dar un giro radical a su vida.
Un nuevo comienzo en Madrid: entre el lujo y la intimidad
Y es que esta mudanza a Madrid no es solo un capricho de la andaluza. Isabel Pantoja se encuentra en una encrucijada económica, y esta estrategia forma parte de un plan mayor para sanear sus cuentas y pagar las deudas que la han agobiado durante años. La venta de Cantora y su piso en Sevilla son solo el comienzo de un proceso que incluye la realización de una gira musical en Sudamérica, donde la cantante espera embolsarse unos 60.000 euros por concierto. Además, se habla de un ambicioso proyecto televisivo de la mano de la productora de Antonio Banderas para llevar su vida a la televisión.