Los últimos días han sido una pesadilla para Anabel Pantoja y su pareja, David Rodríguez. Su bebé, la pequeña Alma, tuvo que ser ingresada de urgencia el pasado 10 de enero en el hospital materno infantil de Gran Canaria. Con apenas dos meses de vida, la niña estuvo en la UMI, generando angustia y desconsuelo en sus padres. Ahora, tras una esperada recuperación, la familia intenta retomar la normalidad, pero una sombra de incertidumbre se cierne sobre ellos. El hospital, siguiendo el protocolo en este tipo de situaciones, ha remitido el caso a los tribunales para esclarecer los hechos que llevaron a la hospitalización de Alma. Esto ha supuesto un duro golpe para Anabel y David, quienes, en plena convalecencia de su pequeña, ahora deben afrontar un proceso judicial inesperado.

La inesperada investigación judicial

El pasado 27 de enero, tras recibir el alta médica de su hija, Anabel y David abandonaron el hospital y acudieron a los Juzgados de Gran Canaria, desatando especulaciones sobre el motivo de su visita. En un principio, se pensó que podría tratarse de una denuncia por vulneración de su privacidad, pero la realidad es mucho más preocupante. Fuentes cercanas a la pareja han confirmado que fueron citados a declarar como parte de una investigación sobre lo sucedido con Alma. Los procedimientos judiciales en casos de hospitalización de menores son habituales, pero para los padres de la bebé, recibir esta notificación en medio de un momento tan delicado fue devastador.

Consciente de la gravedad de la situación, Isabel Pantoja ha decidido intervenir de manera tajante. La tonadillera ha puesto a disposición de su sobrina todo su equipo de abogados para respaldarla en este complejo proceso legal. Con una amplia experiencia en litigios y enfrentamientos judiciales, Isabel sabe mejor que nadie lo que supone estar en el ojo del huracán mediático y legal. Lejos de limitarse a un simple apoyo moral, la cantante ha movilizado a su despacho legal para que estudien a fondo el caso de su sobrina. Según fuentes cercanas, Isabel está dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias para defender a Anabel y evitar que esta situación empañe la reciente alegría de la recuperación de su hija.

Una familia más unida que nunca

En medio de esta tormenta, la familia Pantoja ha mostrado una unidad poco habitual en los últimos tiempos. Isabel Pantoja voló de inmediato a Canarias al enterarse de la gravedad de la situación de su sobrina. Durante cinco días, no se separó de Anabel, brindándole su apoyo incondicional. Su hijo Kiko Rivera y su hija Isa Pantoja también hicieron acto de presencia, dejando a un lado sus diferencias para volcarse con la pequeña Alma.

El encuentro entre los primos fue emotivo, marcando un momento de tregua en una familia que ha protagonizado múltiples desencuentros en los últimos años. Aunque ninguno de ellos coincidió con Isabel, el abrazo que se dieron Anabel, Isa y Kiko evidenció que, por encima de todo, la familia sigue siendo un pilar fundamental en los momentos críticos. Mientras la investigación sigue su curso, Anabel y David intentan centrarse en lo más importante: el bienestar de su hija. Con la maquinaria legal de Isabel Pantoja a su favor, la influencer confía en que este capítulo oscuro pronto quedará atrás y podrá dedicarse por completo a disfrutar de la maternidad sin sobresaltos.