Vuelven a correr ríos de tinta por Isabel Pantoja y su economía. Los diarios describen las cantidades que la tonadillera debe pagar próximamente antes de que las cifras aumenten y tenga que cargar nuevamente con el peso de la ley. Resulta que debe un aproximado de 4,2 millones de euros. Una fortuna que se divide de la siguiente manera: 2,7 millones de euros que debe al banco en conjunto con Kiko Rivera, 1,1 millones a Hacienda, ciertos cargos privativos de más de 338.000 y 75.000 adicionales al fisco. Hay una solución, pero tendría que desprenderse de un bien que atesora. 

Isabel Pantoja ha tenido que hacer ciertos sacrificios y vender algunas de sus posesiones para ir saldando sus cuentas pendientes, sin embargo, su situación financiera es complicada. En 2012, Hacienda realizó una inspección y fueron descubiertas ciertas anomalías, por lo que fue obligada a declarar. A todas estas, hay una opción que podría resultar beneficiosa y la sacaría de este gran apuro económico. 

Podría vender su finca Cantora, herencia de su marido Francisco Paquirri, cuyo valor asciende a 4,3 millones de euros. Una cantidad que le serviría para acabar de una vez por todas con sus problemas económicos, no obstante, sigue sin dar este paso. Sus allegados y familiares creen que la intérprete no está interesada en pagar la totalidad de la deuda, que se empeña en seguir llevando a cuestas al fisco. Además, la finca es uno de sus bienes más preciados. 

Isabel Pantoja se niega a vender Cantora para pagarle a Hacienda 

Cantora es y ha sido el refugio personal de Isabel. Pasó a ser titular de estas tierras tras la muerte de su marido, el 26 de septiembre de 1984. Posee un total de 500 hectáreas y la vivienda dispone de 2000 metros cuadrados. Entre muchas de las comodidades que alberga, tiene piscina, plaza de toros y muchas habitaciones. Está situada entre los municipios de Medina Sidonia y Vejer, un lugar prácticamente imprescindible de la ruta del toro.

Y en las últimas décadas también ha sido una visita obligada para aquellos que son fanáticos de la artista, que se acercan a ver estas instalaciones que son una leyenda. A pesar de que Cantora es realmente popular y hay quienes se desplazan para echarle un vistazo, la madre de Isa Pantoja se siente segura y arropada en esta finca. De hecho, está repleta de fotografías y recuerdos por todas partes. Además, será difícil dejar ir el lugar donde murió su querida madre, doña Ana, en el año 2021. 

Para Isabel Pantoja no es sencillo vender la finca Cantora y enmendar su error con Hacienda. ¿Y por qué estamos tan seguros? Porque años atrás había tenido una discusión terrible con su hijo, Kiko Rivera, por esta misma razón. El DJ quería vender la propiedad para cancelar sus obligaciones millonarias con la Agencia Tributaria y la estrella no accedió. En esta ocasión es ella la que se encuentra en un aprieto monumental. Tendrá que decidirse pronto.