La sociedad actual vive sometida a determinadas modas que, en un momento o el otro, acaban colapsando por insostenibles. Y parece que estamos llegando a este punto de inflexión en un terreno muy determinado: el de los docurealities de personajes famosos. Bueno, famosos: hay que lo son, pero también una multitud de individuos con la etiqueta "caducado" pegada en la frente. No sería el caso de nuestra protagonista, aunque eso de la caducidad pueda ser utilizado malévolamente para definirla: Isabel Preysler. La reina de corazones, la socialité por antonomasia, probó suerte en este universo audiovisual con un formato infumable, impostado, falso y sobre todo, irrelevante. "Mi Navidad" by la Preysler, un despropósito en el que la filipina nos introducía en su casa, en Puerta de Hierro, para enseñarnos cómo vive la época más bonita del año, según el teaser de Disney+. 2 capítulos de absurdidad muy bien pagados, pero que no han interesado ni a los más cafeteros. Y mira que Isabel adoctrinó a la prensa para que explicaran maravillas de este bodrio.

La madre de Tamara Falcó no pasa unas fiestas de Navidad en Madrid desde tiempos inmemoriales. No es una opinión, es un hecho. Cuando llegan las fechas señaladas, todo el clan se larga a Miami, a casa de Chábeli Iglesias. Puede ser que seamos quisquillosos, pero la cosa empezaba mal. En todo caso, la plataforma consideró que esta engañifa era tolerable para intentar captar nuevos abonados. Y la respuesta, oh sorpresa, fue uno no rotundo. Cuando menos, la cosecha no valía la morterada que se embolsaba la madre de Tamara Falcó: 500.000€. Normal que Disney haya subido las cuotas. Lo que no sabemos, sin embargo, es como algunos de los castillos de Walt Disney no han sido ya embargados por impago.

Isabel Preysler en 'Mí Navidad' / Disney

El estreno de la mini-mini-miniserie recibió algunos garrotazos poderosísimos y muy justificados. En cambio, la versión oficial de la plataforma y de la productora Fremantle, responsable del formato, era entusiástica y aduladora hasta el paroxismo. Lo vendían como una experiencia inmersiva en su enorme mansión de Villameona, permitiéndonos saber qué diantes tomaba para desayunar la ex de Julio Iglesias, Carlos Falcó, Miguel Boyer y Mario Vargas Llosa; cómo decoraba los 2000 m² de la residencia de 13 lavabos o dónde se relajaba y se encontraba sus momentos de paz interior. Caray, quién no encontraría paz interior haciendo el primo por medio millón de euros, ¿verdad? Pues bien, tenemos malas noticias para Isabel, según leemos en 'El Confidencial Digital' y 'Clara': el proyecto ha quedado cancelado. A la calle. Fuera.

Isabel Preysler / Disney

La noticia deja huérfanos a los fans de la Preysler, pero que no se alarmen: en realidad, les están haciendo un favor. No está nada bien ver a tu ídolo bajando a las profundidades del ridículo más espantoso. Se llama caridad. Parece que Disney esperaba llegar a un acuerdo con Isabel para rebajar su salario astronómico, "inasumible" para la compañía. No lo vale. La negociación, sin embargo, no ha llegado a buen puerto, y por eso la decisión drástica: c'est fini. Al menos, de momento. No descarten que acabe habiendo fumata blanca, porque la pela es la pela. Es el talón de Aquiles de la jet-set.

Isabel Preysler, a la calle / GTRES