Desde que Tamara Falcó decidió darle una segunda oportunidad a Íñigo Onieva, el escepticismo se instaló en su círculo más cercano. Nadie, absolutamente nadie, confía en el empresario, y mucho menos Isabel Preysler, quien desde el inicio de la relación ha mantenido una postura tajante: Una boda se puede deshacer con un divorcio, pero un hijo te ata para siempre. Por eso, le habría aconsejado a Tamara que no se apresurara a buscar un embarazo, sugiriendo que primero deberían consolidar su matrimonio antes de dar un paso tan importante. Las palabras de la ex de Julio Iglesias resonaron fuerte en su hija, pero no lo suficiente como para hacerla cambiar de opinión. Tamara, convencida de que su matrimonio resistiría cualquier obstáculo, decidió ignorar el consejo y lanzarse de lleno a la búsqueda de su primer hijo. Sin embargo, la vida le ha demostrado que las cosas no siempre salen como se planean.
¿Por qué Isabel Preysler desconfía tanto de Íñigo Onieva?
La relación entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva ha estado marcada por altibajos desde el principio. El pasado escandaloso del empresario, incluyendo acusaciones de infidelidades, ha sido un tema recurrente en los medios y, al parecer, también en las conversaciones familiares. Isabel Preysler, conocida por su elegancia y discreción, no ha podido ocultar su desaprobación hacia su yerno. Para ella, un divorcio es una salida viable si las cosas no funcionan, pero un hijo sería un lazo indisoluble con alguien en quien no confía.
A pesar de las advertencias de su madre, Tamara Falcó decidió intentar quedar embarazada de inmediato. Sin embargo, el ansiado bebé no ha llegado. Según Insiders, la marquesa se ha sometido a tratamientos no invasivos para lograrlo, pero hasta ahora no ha tenido éxito. La edad de la marquesa y los factores biológicos han complicado el proceso, dejando su maternidad en suspenso. Esto ha generado aún más tensión en la familia, especialmente porque Isabel ve en esta situación una oportunidad para que su hija reflexione sobre su relación con Onieva.
Tamara Falcó e Isabel Preysler: un choque de perspectivas sobre la maternidad
Mientras Tamara insiste en que su madre está emocionada por la posibilidad de convertirse en abuela nuevamente, la realidad parece ser muy diferente. Isabel Preysler, quien ha vivido tres matrimonios y sabe lo complicado que puede ser mezclar amor, familia y negocios, teme que un hijo con Íñigo Onieva complique aún más la vida de su hija. Y es que, para Isabel, el problema no es la llegada de un nuevo miembro a la familia, sino quién será el padre del bebé.
La posibilidad de que Íñigo Onieva esté unido de por vida a su Tamara por un hijo es algo que simplemente no la ilusiona. Aunque, eso sí, de llegar a nacer el bebé, la socialité lo amaría como a sus otros nietos, pues sabe que el pequeño no tiene culpa de los errores de su padre. Lo cierto es que este conflicto familiar ha puesto en evidencia las diferencias entre madre e hija. Mientras Tamara parece dispuesta a arriesgarlo todo por amor, Isabel Preysler prefiere actuar con cautela y proteger a su hija de lo que considera un error irreparable. ¿Quién tendrá la razón al final? Solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, la tensión en la familia está más viva que nunca.