Todos los medios de comunicación están expectantes ante la boda de la última década. El próximo sábado 8 de julio Tamara Falcó se casará con Íñigo Onieva, el amor de su vida, a quien le perdonó una infidelidad. La marquesa de Griñón tiene claro que quiere casarse con él y formar una familia, algo que creía que ya no iba a suceder, debido a su edad. La colaboradora ha cerrado ya una exclusiva entrevista con su revista amiga, ‘Hola’. Es tan importante este día que podría cobrar una millonada.
Según ha adelantado El Programa de Ana Rosa, "Tamara e Íñigo podrían cobrar más de 1 millón de euros por la exclusiva”. Hasta ahora la exclusiva mejor pagada ha sido la boda de Borja Thyssen y Blanca Cuesta, 1,4 millones de euros. Hace muchos años que no se pagaba esta cantidad a ningún famoso. Y es que en este caso no solo va a ser importante la portada, sino todo el reportaje que se incluirá dentro. Casi toda la revista irá destinada al enlace matrimonial. Han sido invitados 400 personas, la mayoría de ellas muy famosas e interesa ver esas fotografías. La revista del saludo tendrá acceso al evento, será el único medio de comunicación que podrá acceder. No se filtrará absolutamente nada porque se han prohibido todo tipo de fotografías y teléfonos móviles.
Rivalidad entre Carolina Molas e Isabel Preysler, estarán en la exclusiva de Tamara Falcó
En la portada de la revista es probable que también aparezcan las madres de los novios, Carolina Molas e Isabel Preysler. Sin embargo, han acordado que ellas no cobrarían ni un euro por la exclusiva. Todo el dinero irá destinado a la marquesa y al empresario. De hecho, se repartirán la millonaria cantidad al 50%. Es una decisión acertada aunque es Tamara quien sale perdiendo en este negocio, ya que se paga esta estratosférica cifra por el interés que genera la marquesa y toda su familia.
Desde que rompió con Mario Vargas Llosa, Isabel Preysler se ha mantenido en un discreto segundo plano. Es muy complicado verla en actos públicos en estos meses. Se esconde en su lujosa mansión. Centrada en la boda de su hija, su gran ilusión en estos momentos.
Mientras terminan el vestido de Tamara Falcó, Isabel Preysler ya tendría preparado el suyo, y lo guarda bajo llave para que nadie lo descubra, y menos Carolina Molas. La de Porcelanosa tiene el listón muy alto, no soportaría que la superase la madre de Íñigo Onieva, su principal enemiga.
Ahora mismo Isabel Preysler se mantiene en un perfil bajo para sorprender a la prensa de cara a la próxima semana. Sabe que ahora mismo ya no genera expectación y de esta forma va a conseguir acaparar todas las miradas, pero sin eclipsar a Tamara.