Isabel Preysler, icono de elegancia y estilo, ha vuelto a cautivar al mundo de la moda con una confesión que refuerza su estatus como una de las mujeres mejor vestidas del planeta. En una reciente entrevista, la filipina desveló su debilidad por los diseños exclusivos, aquellas piezas únicas creadas especialmente para ella, que reflejan su personalidad impecable y su amor por la sofisticación atemporal. 

Con una carrera en el ojo público que abarca décadas, Preysler ha sabido mantenerse fiel a un estilo que combina feminidad, clase y un toque de audacia controlada. Esta preferencia por la exclusividad no es sorpresa: desde sus icónicos vestidos de noche hasta sus conjuntos más casuales, Preysler elige con minuciosidad cada detalle. Ya sean creaciones de grandes casas como Armani, Elie Saab, Yves Saint Laurent, Carolina Herrera y ahora Jorge Redondo o Roberto Diz, la socialité busca siempre la perfección en la confección y la originalidad. 

Audrey Hepburn: su eterna inspiración 

Al hablar de sus referentes en la moda, Preysler no duda: "La mujer más elegante y con mayor estilo siempre será Audrey Hepburn". La musa de Givenchy encarna para Isabel ese ideal de belleza discreta y refinamiento que ha marcado su propio guardarropa. "Para mí, la mujer más elegante y con mayor estilo siempre será Audrey Hepburn, seguida muy de cerca de Katharine Hepburn", afirmó. Al igual que Hepburn, Preysler ha sabido construir una imagen coherente y reconocible, donde la silueta femenina, los tejidos nobles y los accesorios cuidadosamente seleccionados son clave. Su influencia es tal que muchas mujeres buscan replicar sus looks, aunque ella misma admite que el secreto está en adaptar las tendencias al propio carácter. 

Moda con propósito 

Más allá del glamour, Isabel Preysler destaca la importancia de sentirse cómoda y segura con lo que se lleva puesto. Por lo que evita las imposiciones y apuesta por prendas que celebren la feminidad sin sacrificar la comodidad. Aunque si hay algo que para la filipina marca la diferencia en un vestidor, son los diseños a medida. "No hay nada comparable a crear junto a un modisto algo hecho exclusivamente para ti. Elegir bajo sus consejos cada tejido, cada color; vivir la primera prueba en la toile, y ver cómo se va corrigiendo cada detalle hasta hacerlo tuyo... Es pura magia. Por eso la alta costura siempre será lo que es", afirmó. 

A sus 73 años, Isabel Preysler sigue siendo un faro de inspiración. Su capacidad para reinventarse sin perder la esencia demuestra que la elegancia no tiene fecha de caducidad. Con cada aparición pública, reafirma que la verdadera moda es aquella que se vive con autenticidad. Y aunque el mundo cambie, sus principios permanecen: diseños exclusivos, referentes atemporales y una elegancia que nace desde dentro.