Isabel Preysler siempre tiende a generar interés. Por más que pasen los años, el público demanda cada vez más información de la que ha sido considerada “reina de corazones” por su amplia presencia en el papel cuché. Es incombustible y parece que todo lo que toca se convierte en oro, algo que ha heredado su hija Tamara Falcó. Madre e hijas han formado un tándem perfecto, pero a la hora de facturar van por separado, aunque a ambas les va bastante bien en su condición como influencers.
Lo cierto es que, por más títulos que haya en su currículo o diversas fuentes de ingresos, no hay que desestimar aquellos que llegan a través de las redes sociales. También para la filipina, que también está sabiendo rentabilizar su cuenta personal en Instagram para embolsarse un buen pellizco en colaboraciones, y otro de sus ingresos es asistir a fiestas. Pero parece que ya no le va tan bien en ese ámbito.
La socialité podría facturar hasta 10.000 euros por cada post que publica en redes sociales, aunque incluso puede incrementar esa cuantía según la ocasión: podría facturarlo perfectamente. La horquilla que se ha detectado está entre los 10.000 y los 13.000 euros. Una cifra que, en la actualidad, "se habría reducido con gran notoriedad". Hasta el punto de que "su hijo Enrique Iglesias estaría sufragando los gastos de la mansión que la socialité tiene en Puerta de Hierro".
Pero según han podido saber varios medios "su imagen habría perdido valor en el sector de la publicidad". Ya no contaría con tantas ofertas publicitarias pese a los puntuales proyectos que ha asumido durante los últimos años. Hace décadas, la socialité era una celebrity que no se perdía una cita en el mundo de la moda. Desde desfiles hasta presentaciones. Pero a pesar de su situación, una de las cosas que tiene Isabel Preysler son todos los conceptos de elegancia, status, posición y hay muchas influencers que no lo tienen. Pero, además, es una gran creadora de sentido de pertenencia. Esto es lo que vende, pese a tener menos seguidores, alcanza estas cifras que otras influencer aspiran a triplicar en fans.
Hay fiestas donde Isabel Preysler podría cobrar 50.000 euros
Su asistencia a un evento social eleva el caché sustancialmente, de ahí que por tan solo ir, posar en el photocall y compartir confidencias con sus amigos podría embolsarse unos 50.000 euros. Cifra que podría ser verse doblada si en el programa de la fiesta indica que en el photocall debe atender a las preguntas de los reporteros. Sea como sea, una noche redonda y bien remunerada.
Isabel Preysler estaría atravesando una crisis económica
Isabel Preysler podría estar viviendo un declive empresarial. Este mes de abril los medios de comunicación se hacían eco de que la socialité y su hija Ana Boyer abandonaron la gestión de la empresa My Cream. En el mercado, la firma ya no goza con el éxito con el que arrancó tras su lanzamiento., "la firma de cremas de Isabel Preysler ya no suscita tanto interés. Tampoco gozó de gran éxito el documental 'Isabel Preysler. Mi Navidad' que se estrenó en la plataforma Disney+. Un documental en el que tuvo una gran presencia la firma Porcelanosa, una de las firmas históricas de la andadura empresarial de la socialité.