Isabel Preysler no tiene arrugas a sus 71 años (ella confiesa 70) y en Telecinco la admiran por reina del corazón y reina del bótox. No queda nadie sin operarse en la cadena y por eso se fijan en cómo quedará cuando lleguen a los 70. La Preysler luce una nariz pequeña, escote terso, pómulos como de escultor y una dentadura perfecta ("Y eso que fumaba negro") y una piel tirada como un tambor. El programa Viva la vida revela qué se ha hecho y todo lo que ha pagado, encadenando a los cuatro maridos: Julio Iglesias, el Marqués de Griñón, Miguel Boyer y Vargas Llosa. Han pasado 50 años,
La Preysler de joven con 20 añitos (año 1970) con Julio Iglesias:
La Preysler ahora, operadísima (2021):
Parece una figura de cera filipina. El programa asegura que miente sobre su edad, que se quita un año, tiene 71. El cirujano plástico del programa de Telecinco de los fines de semana la revienta a operaciones:
-Bolas de Bichat: Isabel se ha sacado dos bolas de la cara para tener la cara más ovalada. 2000 euros.
-Lífting facial: las arrugas han abandonado el rostro de la Preysler, 16 000 euros.
-Lífting cervical: el cuello también se descuelga, 7000 euros
-Carilles y coronas: la dentadura de Isabel Preysler vale 11 000 euros.
-Bótox en el frente y patas de gallo: 400 euros cada pinchazo para disimular marcas de expresión
-Tres rinoplastias: 21 000 euros.
-Prótesis molares: como las que se ponen en los pechos pero en los pómulos. 5 000 euros.
-Cóctel de vitaminas: sesiones de 150 euros cada dos meses
-Relleno de orejas con inyecciones de ácido hialurónico. 400 euros por sesión al año
Se gasta 63 mil euros el año. Una barbaridad, según dicen en una clínica de Nueva York. El médico revela: "Su óvalo facial era más redondito, se ha hecho lasobolas de bichat, grasa en la cara que extraemos para tener la cara más afinada. De mayor te cae la cara, y envejece más, se chupa la cara. Sonrisa perfecta color nuevo carillas o coronas, y se pincha bótox durante toda la vida. La nariz respingona no una sino dos rinioplastias". Así está ella ahora:
Para tener 71 años no acaba de lucir. Y lo más ridículo es que se esconda un año. Que diga que tiene 40 y Vargas Llosa 25. "Se ha quitado dos costillas para estar más delgada de cintura". La ironía de esta lucha contra la muerte es que el programa que la delata se llama Viva la vida. Viva la venda, después de operarse.