Actualmente, Isabel Preysler ha decidido enfocarse en su bienestar y en la vida de su familia. La reconocida socialité y empresaria ha disminuido notablemente su presencia en los medios desde que su hija, Tamara Falcó, adquirió gran notoriedad pública. Este cambio ha sido tan significativo que incluso algunas marcas, que anteriormente contaban con Isabel como su imagen, han optado por trabajar con Tamara, como es el caso de Porcelanosa. En los últimos tiempos, Isabel ya no aparece en las portadas de revistas, ni siquiera en su medio habitual, ¡Hola!, donde por años fue la figura central y solía acordar las publicaciones de sus entrevistas y reportajes.
La vida personal de Isabel Preysler ha sido de gran interés para los medios de comunicación especializados en crónica social. Su fama creció debido a sus relaciones con personalidades destacadas de la sociedad española, con quienes formó una familia, aunque las relaciones no siempre prosperaron. Su primer matrimonio fue con Julio Iglesias, con quien tuvo tres hijos: Enrique, Julio y Chábeli. Aunque se divorciaron, Isabel y Julio mantienen una relación cordial; Isabel viaja frecuentemente a Miami para visitarlo, especialmente debido a la delicada salud del cantante. Posteriormente, se casó con Carlos Falcó, marqués de Griñón, y tuvieron a su hija Tamara Falcó, aunque también se separaron. Más tarde, Isabel inició una relación con Miguel Boyer, con quien tuvo a Ana Boyer. Tras la muerte de Boyer, mantuvo una relación de ocho años con el escritor Mario Vargas Llosa, que también terminó de manera poco amistosa. Hoy, a su edad, Isabel Preysler parece haber decidido centrarse en sí misma y alejarse del interés por nuevas relaciones sentimentales.
Isabel Preysler no quiere ninguna relación estable
A Isabel Preysler se le ha vinculado con otros hombres como Juan Carlos I, incluso con Alfonso Díez, por ello la reina Sofía estaría enfadada con ella y habría roto la relación de amistad que las unía.
La filipina es un personaje que ha dejado de interesar a la prensa, que ahora mismo está centrada en Tamara Falcó. No obstante, la socialité lleva su vida privada con total discreción. Vive sola desde que se marchó la marquesa de Griñón y no se espera que entre ningún otro hombre. Ha aprendido a quererse a sí misma, y ahora mismo los hombres son historia del pasado. Tras Mario Vargas Llosa se ha llevado un desengaño amoroso y ahora mismo no piensa en nadie más. Pero personas que la conocen bien aseguran que no está sola. No tiene ninguna relación estable, pero ha conocido a varios hombres más allá del escritor. Ha quedado con algunos para cenar, incluso se han desplazado hasta su casa. Son amigos con derecho a roce, sin más, incluso algunos mucho más jóvenes que ella.