Desde que Tamara Falcó decidió unir su vida a Íñigo Onieva, su mundo parece haber dado un giro de 180 grados, y no precisamente para bien. Aunque la marquesa de Griñón lucía radiante el día de su boda, la realidad de su matrimonio parece estar sumida en un manto de sombras. Según fuentes cercanas, Isabel Preysler ha recibido múltiples alertas de amigos comunes sobre las “gamberradas” de su yerno, y los comentarios no dejan lugar a dudas: Íñigo Onieva estaría aislando a Tamara de su familia y amigos para seguir con su doble vida.
La relación entre Tamara e Isabel, que siempre había sido ejemplar y cercana, parece haberse fracturado por completo. El punto de quiebre se habría dado en los últimos días, cuando Tamara optó por celebrar las festividades navideñas lejos de su madre y rodeada de la familia de Íñigo y los Falcó. ¿Casualidad? Según Maica Vasco, reconocida por sus polémicas declaraciones en redes sociales, Íñigo habría buscado intencionalmente crear este distanciamiento para mantener el control sobre Tamara.
Las alertas que Isabel Preysler no deja pasar por alto
En ciertos círculos sociales de Madrid, donde las mismas caras se repiten en restaurantes y eventos exclusivos, las historias sobre las "andanzas" de Íñigo no dejan de llegar a oídos de Isabel Preysler. Desde cenas en el restaurante de Onieva, ‘Casa Salesas’, hasta encuentros más comprometidos en otros lugares, los rumores no hacen más que confirmar lo que la socialité de origen filipino siempre sospechó: su yerno no es quien aparenta ser.
Amigos de la ex de Mario Vargas Llosa aseguran que no ha dudado en advertirle a su hija sobre las posibles infidelidades y el comportamiento poco apropiado de Íñigo. Incluso, según los rumores, Isabel ha mostrado a Tamara pruebas gráficas enviadas por estas mismas amistades, pero los esfuerzos por abrirle los ojos no han dado frutos. Tamara, ahora aislada de su círculo íntimo, parece sumida en una burbuja controlada por Íñigo, quien, según algunas versiones, estaría buscando sacar provecho económico de la situación.
Las cadenas de rezos y las súplicas de los amigos de Tamara Falcó
La situación ha llegado a tal punto que varios amigos de la marquesa de Griñón han comenzado a organizar “cadenas de rezos” para que Tamara recapacite y ponga fin a esta relación que describen como “tóxica”. Aseguran que desde su matrimonio, Tamara no solo ha cambiado su comportamiento, sino que ha perdido el brillo que la caracterizaba. “Él es un egoísta, está cieguísima", confesó una fuente cercana. Isabel, por su parte, no oculta su preocupación, especialmente porque Íñigo no encaja en los estándares de pareja que siempre imaginó para su hija. La socialité, conocida por rodearse de hombres exitosos y con altos estándares sociales, considera casi una afrenta que Tamara esté en una relación donde parece cargar con la mayoría de las responsabilidades.
Mientras tanto, Íñigo Onieva continúa con su vida como empresario, pero las miradas inquisitivas no lo dejan en paz. Su comportamiento público y privado sigue generando controversia, y muchos se preguntan cuánto tiempo más podrá sostener la farsa. Por ahora, Tamara Falcó parece seguir firme a su lado, pero las tensiones familiares y las críticas de su entorno podrían ser el detonante para que esta historia tenga un desenlace explosivo.