Isabel Preysler, una de las mujeres más admiradas y seguidas del panorama social y mediático español, ha sido siempre un enigma en cuanto a su edad. A lo largo de los años, la socialité, madre de figuras públicas como Enrique Iglesias y Tamara Falcó, ha mantenido un perfil discreto sobre su fecha de nacimiento, alimentando todo tipo de especulaciones sobre su verdadera edad. Sin embargo, recientemente un colaborador de Telecinco ha revelado lo que sería la verdadera fecha de nacimiento de la “eterna joven”, desvelando que Isabel Preysler no nació en 1952, como muchos pensaban, sino en 1950.

El encargado de hacer esta revelación fue el colaborador Juan Luis Galiacho del programa Fiesta, quien, durante una de sus intervenciones en el programa, compartió información obtenida de fuentes cercanas a la familia Preysler. "Isabel Preysler nació el 18 de febrero de 1950", afirmó Galiacho, generando un gran revuelo en las redes sociales y entre los seguidores de la aristócrata. Esta revelación echa por tierra la versión oficial que había estado circulando durante años, según la cual Isabel había nacido en 1952, lo que la colocaría en 72 años. 

Isabel Preysler siempre ha buscado de ocultar su verdadera edad 

La confusión sobre la fecha de nacimiento de Isabel Preysler podría haber surgido debido a su propio deseo de ocultar su edad real, algo que no sería del todo extraño en alguien que ha mantenido una imagen de juventud eterna a lo largo de su vida. "Isabel siempre ha preferido mantenerse un paso por delante de los rumores y de los titulares que puedan hacerla parecer más mayor de lo que realmente es", explicó Galiacho durante su intervención. La figura de Preysler siempre ha sido sinónimo de belleza, elegancia y juventud, y el hecho de que su edad real sea un secreto tan bien guardado no hace más que alimentar el mito que gira en torno a su persona.

Isabel Preysler, conocida por su estilo impecable y su presencia en eventos de alto perfil, ha sido el centro de atención mediática durante décadas. Su relación con figuras tan importantes como Julio Iglesias, Mario Vargas Llosa o más recientemente con el empresario Mario Echverría, ha mantenido su nombre en las portadas de revistas y periódicos, pero siempre se ha caracterizado por su discreción respecto a aspectos personales como la edad. Durante años, la socialité ha optado por mantener su fecha de nacimiento en el misterio, con la creencia de que, al no revelar su verdadera edad, podría continuar desafiando el paso del tiempo y seguir siendo vista como una mujer de vitalidad inquebrantable.

Isabel Preysler se muestra incómoda cuando le preguntan la edad 

Isabel cada vez que le preguntan en tono de curiosidad sobre su edad. La respuesta de la socialité es inmediata y cortante: “¿Eso es lo que te interesa?” lanzando con una sonrisa un tanto picaresca, pero visiblemente molesta por la constante insistencia sobre el tema. A pesar de la pregunta directa, Isabel se muestra poco dispuesta a entrar en detalles y, con gesto sereno, dejando a los medios y periodistas con la sensación de que la cuestión de su edad es un tema más allá de su control, pero también algo que prefiere evitar.

La actitud de la socialité sorprende con esa actitud, ya que, aunque es habitual que los personajes públicos mantengan una postura reservada sobre su vida privada, en los últimos años ha sido difícil ignorar la obsesión mediática por su edad, especialmente dado su aspecto juvenil y su imbatible imagen de mujer eterna. Isabel Preysler ha sido siempre un referente de estilo y belleza, y su capacidad para mantenerse vigente en los medios, independientemente de los años que pasen, es algo que ha generado admiración y sorpresa en su público. Pero precisamente esa juventud casi desafiante frente al paso del tiempo ha convertido su edad en un tema recurrente en todas sus entrevistas.