La residencia de Isabel Preysler, ubicada en la exclusiva urbanización de Puerto de Hierro, en Madrid, ha sido el escenario de innumerables anécdotas y curiosidades que reflejan el estilo de vida de la socialité. Esta lujosa vivienda, conocida por su elegancia y comodidad, ha sido adaptada para ofrecer un entorno de ensueño tanto a sus ilustres visitantes como a sus habitantes, incluyendo al más inesperado: el perro de la casa.
Con una extensión de 2.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, la residencia cuenta con trece habitaciones, catorce baños, amplios jardines y dos piscinas, una interior y otra exterior. Cada rincón de la casa refleja el impecable gusto de Isabel, quien no ha dejado detalle al azar para convertirla en un espacio exclusivo y funcional. Sin embargo, lo que más llama la atención es el lujo que incluso el compañero canino de la familia puede disfrutar.
Los lujos en la casa de Isabel Preysler también son para las mascotas
En el extenso jardín, junto a la piscina exterior, se encuentra la caseta del perro, que no es una caseta cualquiera. Como es habitual en esta casa, todo está pensado para el máximo confort. Isabel decidió instalar un sistema de calefacción en este pequeño refugio para que su perro no sufra las bajas temperaturas del invierno. Este detalle demuestra no solo el cariño que tiene hacia sus mascotas, sino también su inclinación por un estilo de vida donde incluso los mínimos detalles se cuidan con esmero.
La instalación de calefacción en la caseta del perro es solo un ejemplo más de cómo Isabel combina el lujo y la practicidad en cada aspecto de su vida. Esta atención al detalle ha convertido su residencia en un verdadero refugio de comodidad, tanto para humanos como para animales.
14 cuartos de baño le valen el apodo de ‘Villa Meona’
La residencia de Isabel no es solo un hogar, sino también un lugar de encuentro para celebridades y personalidades del mundo de la política, el arte y el espectáculo. Entre los asistentes más destacados se encuentran George Clooney, quien visitó la casa en 2006, y el cineasta Pedro Almodóvar. La casa ha sido, además, escenario de programas de televisión, como el especial de Bertín Osborne Mi casa es la tuya, y de la docuserie de Disney+ Isabel Preysler: Mi Navidad.
Conocida como "Villa Meona", un apodo surgido de la gran cantidad de baños que posee (14), la casa también incluye un ala de 150 metros cuadrados que Isabel utiliza como su espacio personal. Este área, que comprende su alcoba, despacho, baño, vestidor y sala de estar, es el reflejo de su sofisticación y estilo de vida exclusivo.