A sus 73 años, Isabel Preysler sigue dando de qué hablar, dado que su vida personal y profesional siempre ha estado en el punto de mira. Sin embargo, ella ha sabido balancearlo todo a la perfección y, a pesar de las críticas, logró forjar una imagen que derrocha elegancia, respeto y admiración ante el mundo. El pasado 29 de octubre, la Casa Real de Correos en Madrid abrió sus puertas a grandes y reconocidas personalidades como Carolina Herrera, Saúl Craviotto, Diane von Fürstenberg, entre otros, para la doble celebración por la última edición de los Premios Mujer Hoy y los 25 años que cumple la revista. En el transcurso del evento, Isabel fue gratamente sorprendida al ser una de las galardonadas por su influencia y relevancia en la sociedad española.
Indicios de que su carrera puede estar llegando a su fin
En medio de vítores, la filipina dijo: “Muchísimas gracias por el premio, que para mí es un honor que consideréis que me merezco; las verdaderas mujeres merecedoras de este reconocimiento son todas aquellas desconocidas que a lo largo de estos 25 años han procurado con esfuerzo hacer de este país un lugar mejor”. Asimismo, señaló que le comentó a un amigo el sentimiento de que se está haciendo muy mayor, y tal vez ya es momento de retirarse para darle paso a la generación de sus hijas y nietos.
La jubilación de Preysler es un rumor que ha estado rondando desde hace tiempo no solo en los medios, sino también en su círculo familiar, si bien sus hijos aún no han hablado públicamente de ello. Al ser una familia numerosa, no hay dudas de que cada integrante está dividido en relación con el tema, debido a que la presión mediática influye en ellos directamente al estar tan expuestos a las especulaciones sobre la vida de su madre.
Una lucha constante contra el paso del tiempo
Isabel Preysler no solo ha estado en boca de todos a causa de sus múltiples relaciones con figuras reconocidas, como Julio Iglesias, Carlos Falcó, Miguel Boyer y el premio Nobel Mario Vargas Losa, también se ha especulado sobre los retoques que se ha hecho para mantener un aspecto juvenil y cuidado a lo largo de los años, que también complementa con su genética y buenos hábitos.
Se estima que la socialité ha gastado alrededor de 90.000 euros en cirugías estéticas, entre las que se encuentran tres rinoplastias, liftings faciales, levantamiento de pómulos, lifting cervical, una bichectomía e infiltraciones de bótox. Junto a eso, Preysler explicó en el documental que realizó en Navidad de 2023 en qué consiste la clave de la eterna juventud, y es que siempre desayuna agua caliente con lima y vitaminas; después, un zumo de pomelo, un kiwi, pomelo en fruta y semillas de lino, y finalmente se toma un agua de jamaica, conocida también como té de hibisco.