Isabel Preysler, ícono del glamour de la alta sociedad, rechazó en dos ocasiones la idea de adoptar un hijo. La ‘reina de corazones’, quien ya era madre de tres hijos con Julio Iglesias, consideró la opción de adoptar tanto con el marqués de Griñón, Carlos Falcó, como con su siguiente esposo, Miguel Boyer. En ambas ocasiones, la posibilidad de ampliar la familia a través de la adopción fue puesta sobre la mesa. No obstante, Isabel mantuvo firme su decisión de tener solo hijos biológicos. Su postura también incluyó el rechazo a técnicas como el vientre de alquiler, a pesar de que estas eran accesibles para ella.

Las razones exactas que llevaron a Isabel a tomar esta decisión nunca fueron del todo esclarecidas, pero quienes la conocen aseguran que la socialité siempre ha valorado la conexión biológica y el proceso natural de la maternidad. Hoy, su hija Tamara Falcó parece haber heredado esa postura, reafirmando su deseo de seguir los mismos valores y métodos de su madre cuando se trata de formar una familia. La marquesa de Griñón ha declarado en múltiples ocasiones su deseo de ser madre, pero siempre bajo sus términos y con una visión de maternidad tradicional.

Tamara Falcó habla de sus planes de maternidad

Desde su boda con Íñigo Onieva, Tamara Falcó ha sido el blanco de especulaciones sobre un posible embarazo. A sus 42 años, la hija de Isabel Preysler no oculta su anhelo de convertirse en madre, pero es clara al expresar que desea hacerlo dentro de un contexto de familia biparental y respetando sus principios. Incluso, tras su luna de miel, la prensa no dudó en lanzarle la incómoda pregunta sobre cuándo se estrenará en la maternidad, a lo que Tamara respondió con total sinceridad: "Para cuando Dios quiera y ojalá quiera”.

Siguiendo esta línea de pensamiento, Falcó confesó recientemente haber comenzado un tratamiento en una clínica de fertilidad en Barcelona, donde explora alternativas en sintonía con sus valores religiosos. "Hay una médico que estoy viendo en Barcelona. Está tratando todo desde el interior (...) Estoy cuidándome, me ha hablado de diferentes opciones dentro de mis valores morales (…) Normalmente la gente va a la fecundación in vitro pero yo tengo mis creencias. Para mí son más limitadas las opciones", reveló en el plató de El Hormiguero.

La adopción: una opción descartada por madre e hija

Asimismo, recientemente, la marquesa de Griñón reafirmó su posición sobre la adopción, dejando claro que, al igual que su madre, no ve esta opción como una posibilidad en su vida. Durante su última aparición pública, en la presentación del libro Cuando conocí al Dios Amor, Tamara fue preguntada sobre la posibilidad de adoptar. Su respuesta fue categórica: “Ahora mismo no estoy en ese punto”, afirmó la marquesa, quien subrayó que, además de no tenerlo en sus planes, tampoco ha considerado estudiar a fondo el proceso de adopción. “En un mes cumplo 43 años y la edad límite para adoptar creo que es 40”, agregó. Estas declaraciones no solo reflejan una decisión personal, sino también la influencia de Isabel Preysler en la vida de su hija. Al igual que su madre, Tamara parece haber llegado a la conclusión de que la maternidad es un camino que solo seguirá si puede ser de manera natural.