Escandaloso ejercicio de hipocresía de la derecha española, que estos días exige respeto para los futbolistas que han decidido mostrar públicamente su apoyo a la ultraderecha de Vox. Entre ellos, el exportero del Barça Pepe Reina y el exdelantero del Real Madrid Roberto Soldado. Un sentido del decoro que se desvanece totalmente cuando otro jugador se manifiesta en sentido radicalmente contrario. Como ha hecho el merengue Isco Alarcón, víctima de una campaña de acoso por un simple like en Twitter contra la extrema derecha.
Después de las protestas de coronapijos durante el fin de semana, el centrocampista andaluz del Madrid ha dado 'me gusta' a una foto del rapero Rayden luciendo una camiseta con el lema ACAB All Cayetanos Are Bastards. Sólo un clic pero que provocado la furia de la extrema derecha. Desde hace horas, las redes sociales hierven con los insultos que le dedican los ultras. Periodistas muy de derechas como Alfonso Ussía y Antonio Naranjo se añaden a las críticas:
Ataques contra él y su pareja, la actriz canaria Sara Sálamo. Entre el mar de insultos y comentarios despectivos, han hecho circular una fotografía antigua de Isco comiendo en un restaurante con una bandera franquista y un retrato del dictador Franco en la pared. Pero eso era antes. Ahora acusan a su novia de haberlo cambiado y de arrastrarlo a posiciones de izquierda.
Derechas, izquierdas... eso de que Isco juegue en el centro del campo los tiene confundidos.