Al Piquetón le ha salido competencia en el Real Madrid. Si la entrepierna del central azulgrana puso los ojos como platos a los lectores de una revista mientras esperaba a su pareja en el aeropuerto, ahora ha sido el barbudo jugador del Madrid, Isco, el que ha encendido a la red con su juego de piernas. El malagueño pasa por ser alguien que marea demasiado la pelota y que no va de cara a barraca, pero la foto que ha subido su pareja a Instagram dice todo lo contrario. Curiosamente, sin embargo, la intención de Isco era colaborar en la vorágine que se está viviendo durante todo el día en las redes con el Día Internacional del Beso. Besos de todo tipo, rankings recordando los mejores besos y así todo el día. Y él ha querido poner su granito de arena dándose un beso con su pareja, Sara Sálamo.
"Feliz día internacional del beso", titula una imagen en blanco y negro donde se los ve a los dos en bañador, de pie, dándose un beso en los labios. Una imagen, a priori, romántica. Poco se esperaban, sin embargo, que después de publicarla, lo que menos se vea es el beso. Porque el bulto que se percibe en la parte frontal del bañador de Isco es de los que no han dejado indiferentes a sus seguidores. Una erección apuntando a la izquierda del ataque. A Isco su exentrenador Solari no le hacía trempar de emoción precisamente. Pero ahora, con Zidane, la vida se ve de otro color.
Los comentarios a la foto no se han hecho esperar:
-"Ya decían que Isco era un paquete"
-"#díainternacionaldelmarcapaquete
-"Los ojos no han ido precisamente al beso"
-"¿Isco está empalmado?"
-"Gooool de Isco!"
La foto corresponde al verano pasado, pero queda claro que Sara Sálamo e Isco ya tienen ganas que vuelvan las altas temperaturas.