El programa '8maníacs' de 8tv se está especializando en una técnica: recuperar a grandes e históricos nombres de TV3, verdaderas estrellas de la pública catalana y que por una razón u otra habían desaparecido de la pantalla. Bien, con matices: Mari Pau Huguet ha reaparecido en determinados espacios de la casa y de Catalunya Ràdio, aparte de pertenecer al Departamento de Atención al Espectador de Sant Joan Despí. Otro ejemplo: Alfred Rodríguez Picó, uno de los meteorólogos más famosos y que salió de forma repentina. Su desaparición hizo correr rumores espantosos: "Colapsé. Decidí tomarme un año sabático. Como no tiene gracia decir que dejo TV3 porque estoy cansado se dijo que yo tenía el Sida o que me había atropellado un camión en Santa Coloma de Farners o que se marchaba a Telecinco". Picó no ha dejado de hacer tele, en betevé y la Xarxa, además de dedicarse a su empresa privada.
Pues bien, este fin de semana hemos vuelto a ver a un clásico de la casa que ya no está: el chef Isma Prados, un referente durante 5 años con 'La Cuina de l'Isma' y después 'Cuina per solteros'. El de Sabadell ha dejado el mundo de la televisión y no lo echa nada de menos. Se dedica a la docencia en la Universitat de Barcelona y también trabaja en una conocidísima compañía de congelados. De hecho, protagonizó un spot en el que lo volvimos a ver en pantalla, así como otros vídeos. Muy cambiado, por cierto. Tanto que el presentador, Miquel Valls, no se ha podido aguantar y le ha espetado nada más entrar a plató: "No te había reconocido".
Hay que decir que la frase no ha sido la que más ilusión ha hecho a Isma después de 12 años fuera del medio audiovisual. "Es la evolución normal", ha dicho, apuntando una obviedad: los años pasan para todos. Mucho más corpulento, con el pelo largo y una coleta, las facciones cambiadas, es cierto que el cambio es innegable. Y que es lo primero que han pensado los espectadores, aquellos que lo siguieron fielmente mientras cocinaba platos deliciosos. Este es Isma Prados en 2021.
Lo que no ha perdido ni mucho menos es su capacidad discursiva, incluso mejorada con todo los conocimientos que ha ido incorporando desde hace una década dedicándose a la industria alimentaria y culinaria. De su pasado televisivo ha dejado algún detalle más, como por ejemplo el recuerdo de la exigencia de las grabaciones y la forma en la que repartían la comida con el equipo. También una certeza: no la echa de menos. De hecho, no la ve: "Hay más cosas que la tele". Una afirmación que estuvo a punto de hacerle quedar no demasiado bien al hablar de Marc Ribas, el actual chef estrella de TV3: primero ha dicho "no lo conozco, no lo sigo". Dos minutos después se ha dado cuenta de que no era la mejor frase, y ha rectificado reconociendo que "sí lo conozco personalmente", alabándolo como profesional y presentador. ¿Los nervios del directo, quizás?
Siempre es reconfortante reencontrarse con los amigos que no ves desde hace tiempo. Y a pesar de que la mayoría no conociéramos personalmente a Prados, muchos lo consideraban su colega. Y un maestro. Qué bueno verte.