'Petrus, calienta que sales'. Esta podría haber sido perfectamente la frase que cambió el destino del presentador y meteorólogo catalán de TVE, después de que a los despachos de la tele pública llegara la noticia que ponía en jaque la retransmisión de las campanadas de Fin de Año: Ana Obregón, positivo por covid-19. La actriz quedaba descartada para hacer de pareja con Anne Igartiburu por segundo año consecutivo, un tándem de gran éxito que desactivó el efecto Cristina Pedroche ahora hace un año. La solución, poner a Jacob Petrus, conductor habitual de 'Aquí la Tierra' en La 1. Un movimiento que nadie se esperaba. Ni siquiera la Obregón, que lo llamó en redes 'Petrus Jacob'.
La confusión de la actriz es significativa, porque aunque Jacob lleve muchos años haciendo televisión, no tiene la fama ni la popularidad de las grandes estrellas. Por eso es adecuado presentarlo en sociedad y hacerlo más familiar para los centenares de miles de espectadores que se comerán las uvas con él en La 1. El hombre tiene 45 años y es natural de Manresa, aunque haya pasado media vida viviendo y trabajando en Madrid. Su especialidad es la climatología, un ámbito que domina y mucho, como ha demostrado en sus diferentes etapas profesionales. Empezó en El País, Cadena SER y CNN+, todas ellas del grupo Prisa, hasta que recibió la oferta de Telemadrid para convertirse en el jefe del área de meteorología y presentador. Allí estuvo 9 años, hasta que lo llamaron de TVE en 2013. Al año siguiente debutaba con el mencionado 'Aquí la Tierra', programa de divulgación científica y ecologista que se puede ver cada día a las 20:30h.
La experiencia profesional de Petrus también incluye colaboraciones en otros programas como la 'Gala Inocente' de hace unos días. Curiosamente, su compañera fue Anne Igartiburu, con la que repetirá desde la Puerta del Sol. Su sintonía habrá sido clave para la elección de la cadena, aparte de que Jacob formaba parte del equipo de los especiales navideños de la casa: también retransmitirá la Cabalgata de Reyes. Sus primeras declaraciones sobre el reto del 31 reflejan perfectamente su estado de ánimo: impactado y emocionado, sí, pero no sorprendido. Que la covid hiciera de las suyas era una posibilidad plausible: "Estábamos en reserva. Sabíamos que esto podía pasar. Este año cualquier cosa de la que hemos hecho se ha organizado con alternativas. Nos ha pasado con la Gala Inocente, con las campanadas pasaba, pasará con la Cabalgata... y pasará con todo".
En cuanto a la parte personal del de la capital del Bages, sabemos pocas cosas: apasionado por la naturaleza y la gastronomía, le encantan las aventuras y los disfraces desde bien pequeño. Su cuenta en Instagram recoge infinidad de imágenes caracterizado de todo tipo de personajes. También sabemos que tiene dos hijos, a los que inculca otro de sus hobbies: la fotografía. Los chiquillos seguro que alucina al ver a su padre presentando el programa más visto del año, aunque lo echarán de menos mientras saludan el 2022.
Como se suele decir en el argot: mucha mierda. Y por si acaso, TVE (y el resto de rivales) harían bien de poner a sus presentadores en una burbuja. Cada vez queda menos, y Ómicron espera escondido en los lugares más insospechados.