La Supercopa de España, o de Arabia Saudí, tendrá lo que quería: un Clásico en la gran final. Barça y Real Madrid repetirán la pugna por el primer trofeo oficial de 2024, y que hace un año supuso la primera gran victoria de Xavi Hernández sobre el eterno rival. Los merengues eliminaron al Atlético de Madrid el miércoles en un duelo lleno de goles, tensión y en la prórroga. Los culés se deshacían hace unas horas del Osasuna de Pamplona con un resultado menos espectacular y alguna polémica arbitral que, en realidad, no va a ningún sitio: se reclama una falta previa en el primer gol de Robert Lewandowski, pero el análisis de la jugada desmonta el caso. Otra cosa, sin embargo, es que se utilice como argumento desde el equipo rival... y los antibarcelonistas de siempre, que se apuntan a cualquier lapidación por absurda que sea.

El partido entre catalanes y navarros no acabó, por lo tanto, sobre el terreno de juego. Algunos integrantes del equipo perdedor acusaban de favoritismo y de competición adulterada, porque consideran que todas las decisiones arbitrales van siempre en la misma dirección: favorecer a los grandes. Son cosas que se dicen en caliente, con las pulsaciones disparadas y el amargo regusto de un sueño que se rompe. Sin embargo, no son estas declaraciones las que nos ocupan, ni tampoco las que celebramos y elogiamos sin ningún tipo de discusión. La gran lección en la sala de prensa la impartió Jagoba Arrasate, técnico de Osasuna. Una totalmente insospechada, pero de valor descomunal y valentía indiscutible. Jagoba, a tus pies.

Robert Lewandowski / Foto: EFE

Un periodista de Euskal Telebista desplazado a Riad tomaba el turno de palabra y, en castellano con marcado acento del norte (vasco o navarro, primos hermanos a pesar de lo que diga UPN o Jaime del Burgo), pedía aclaraciones sobre la falta de efectividad de su equipo durante los 90 minutos. Todo bastante normal, hasta que el de Berriatua, en Bizkaia, se plantaba y sorprendía a todos respondiendo en euskera. Su lengua, y que curiosamente el periodista no utilizó a pesar de haber podido hacerlo. Arrasate se olía el porqué, claro. "Euskaraz erantzungotsut, ze ez dot ulertzen hainbeste medixo kanpotar egonda, erderaz erantzun biher ixetie zuri," exclamó el entrenador. Para aquellos que no lo dominen: "Te responderé en euskera, porque no entiendo que haya tantos medios extranjeros aquí y yo te tenga que contestar en castellano". Patapam. Glorioso Arrasate, el la lingua navarrorum. Impecable.

Jagoba Arrasate, entrenador de Osasuna / X

Lo que resulta realmente alucinante, sin embargo, es lo que hizo un canal de televisión español que retransmitía el postpartido: Gol TV. Mala educación, ignorancia, soberbia: diferentes maneras de juzgar el corte abrupto efectuado por el programa, con la excusa de "no entendemos euskera". Incluso con bromitas: "No tengo la suerte de dominarlo". Quizás el inglés tampoco es tu fuerte, figura, pero seguro que no harías lo mismo, ¿verdad? La película de la intolerancia con las lenguas cooficiales del estado es más antigua que el hilo negro, no cuela. No te pedimos que lo sepas, solo con que los respetes. Al idioma, el orador y los teleespectadores que lo utilizan. "Intentaremos traducirlo de alguna manera", se atrevía a añadir. Es fácil: contratad traductores. Poneos las pilas. Ya sería hora. Ahora bien, que sepan que el karma existe: lo que emitieron en su canal fue, precisamente, la bofetada a comportamientos como el suyo. Aupa Jagoba, eutsi gogor! ¡Adelante!

Gol TV