Pelota al palo. Este sería el resumen del enésimo desengaño que nos brinda la familia Marichalar Borbón. Este equipo crea espectáculo, da juego, anima a la afición... pero se hunde en los metros finales. ¿Depay? ¿Quaresma? ¿Romerito? Hay muchos símiles en este aspecto. Dejémonos, sin embargo, de fútbol y de balones y vayamos al grano: esta semana los Marichalares estaban ocupando titulares jugosos. El premio gordo era para Froilán, a quien la revista Lecturas ha desterrado por orden expresa de su madre, la infanta Elena, enviándolo a hacer compañía a su abuelo Juan Carlos a Abu Dabi. Una exclusiva que en un día se ha venido abajo, como aquella de Victoria Federica viviendo en Zarzuela con la reina Sofía. Resulta que el joven sí que estaría en los Emiratos, pero solo de visita, según Vanitatis. Que volverá pronto, pasado el funeral de Constantino de Grecia. Vaya, y nosotros que nos habíamos hecho ilusiones... o no.
Segundo episodio que es un bluff: el del patriarca Jaime Marichalar. El ex marido de la infanta, divorciado desde 2009, había sido fotografiado durante una cita con una señora rubia. Supuestamente romántica, claro. Comida, paseos, una caída de bruces y visita final nocturna al ático de lujo del aristócrata. Todos los ingredientes necesarios para hacer dejar volar la imaginación y empezar a pensar que el hombre de 59 años abandonaba su celibato. Es un soltero de oro de la jet set madrileña. A ver, quizás no te entra por la vista, tampoco por simpático ni discreto, pero tiene posibles. Cuartos, dinerito. Eso, a veces, es la mejor flecha de Cupido. Pero el angelito también falla, como si fuera una escopeta de feria.
Ya se sabe quién era la mujer rubia con la que Marichalar tuvo una cita: una prima
Ya decíamos cuándo explicábamos todo lo que sabíamos sobre la cita de Jaime que tardaríamos muy poco en conocer la identidad de la señora en cuestión. No nos equivocábamos. Ha sido el propio nteresado el que se ha encargado de explicarlo a medios afines, como Informalia. Nos ha pinchado el globo, la relación es imposible. Bueno, imposible is nothing: mejor dicho, improbable. Enredarse entre familiares no es bonito, es de otra época. Dice Marichalar que la mujer es una prima con la que tiene una gran relación, pero ningún interés en el campo de las relaciones amorosas. Con la familia hemos topado, amigo Sancho. No es la primera vez que le pasa algo similar.
El currículum amoroso de Marichalar es breve y lleno de decepciones
La lista de supuestas ilusiones del ex duque a lo largo de los últimos años incluye a más parientes, como otra prima con la que pasó unos días en Canarias. También amigas de la familia (casadas), incluso Susanna Uribarri, la famosa representante, o la segunda mujer del joyero barcelonés Esteve Rabat, marca para la cual trabaja Marichalar. Ni una buena, tú. O ha perdido cualquier interés por el amor, o salió bastante escaldado de su matrimonio con Elena de Borbón. Mirándolo bien, quizás esta es la teoría más ajustada a la realidad. Ahora bien, como cantaría María Patiño, "no dejes de soñar", Marichalar. Es eso o ir al 'First Dates' con Carlos Sobera.
Resumiendo: de los Marichalares mejor no fiarse demasiado. Te romperán el corazón, las ilusiones, las esperanzas. Estamos avisados.