La semana de la dimisión del primer ministro de Sánchez quedaba un periodista para opinar: Jaime Peñafiel, y no ha tenido piedad. En su columna de El Mundo escribe sobre una supuesta conversación entre el ya exministro con su madre: "Pero, hijo mío, toda España se va a enterar que has defraudado en Hacienda, metiendo en tu declaración el chalé de Alicante y que eras gay. ¿Cómo se te ha ocurrido aceptar? ¿Tú creas que eras la persona adecuada? ¿Piensas qué diría tú padre"?. Añade: "Las madres de hijos únicos suelen ser las más implacables jueces de estos. Para ellas, el hijo es un acreedor dado miedo la naturaleza y lo educa como si debiera ser niño toda la vida sin pensar, en absoluto, que se convertirá en hombre. Para ella, ese hijo es la única cosa eterna de su vida. Por ello, se rompía el corazón cono esa imagen de Máxim abrazado en su madre cuando abandonaban el Ministerio después de anunciar la destitución". Y lo remata: "A lo de mamá, querido, yo añadiría que hoy toda España sabe que también eres tonto. ¿En quien se le ocurre rascarse en público los huevos durante la visita a la Feria del Libro"?.
El mismo diario revela que Huerta está fastidiado con Ana Rosa Quintana porque no entiende que la presentadora haya aplaudido su salida del Ministerio de Cultura. La razón del desengaño con su excompañera es que le concedió la primera entrevista como ministro a ella y esperaba más.
Según se ha sabido su salida de El programa de AR fue debida a las malas relaciones con el equipo, especialmente con Joaquín Prat y en menor medida con la jefa Ana Rosa. Ahora ya tiene tiempo libre para volver a presentar programas a TVE, especialmente ahora que la comandará el PSOE.