Quizás todavía es temprano, pero dentro de unos minutos empezaremos a ver por tierra, mar y aire imágenes llenas de banderitas rojigualdas, desfiles militares, la princesa Leonor orgullosa al lado de sus papis peripuestos asistiendo a un festival de caspa y de tufo a rancio por las calles de Madrid. España vive su día de gala, un día que los más patriotas se llenan la boca de hispanidad, un día donde el rey saca del armario las medallitas militares y un día donde una cabra, la de la legión, de nombre Pacoli, es la representación animal de la vergüenza ajena que provocan todo los actos previstos para este jueves 12 de octubre. En la Casa Real, por ejemplo, ya van calientes solo levantarse, una trempera mañanera ante este día, que ya han empezado a pregonar con un tuit con la banderita, que no podía faltar.

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Pacoli, la cabra de la legión, en su día grande / Europa Press

Veremos si este año hay un nuevo esperpento con uno de los paracaidistas despeñándose contra una farola, como pasó hace un par de años, veremos a los reyes y su hija mayor qué caras de circunstancias ponen y veremos cómo acaba la patriótica jornada en el partido clasificatorio para la Eurocopa de naciones entre España y Escocia (no me digáis que no tendría gracia que la cosa acabara con una victoria de un país como Escocia, con todo el simbolismo que arrastra en clave referéndum). "Feliz día de la Fiesta Nacional", exclaman en Zarzuela. Otros, como decíamos, le llaman el Día de la Hispanidad, o Hispanidaz, cómo dicen orgullosos por las españas. Hay, sin embargo, quien ha bautizado este día con otros términos. Gabriel Rufián, por ejemplo, con un tuit demoledor comparando cómo se le llama a lo que pasó hace años tal día como este en todos los países sudamericanos y cómo se le conoce en España, ligeramente diferente...

Quien todavía ha ido más allá ha sido el bueno de Jair Domínguez. Bien matinal, el copresentador del Està passant de TV3 ha llamado a las cosas por su nombre y ha deseado un irónico buen día a todos aquellos que viven con orgullo este día. Para él, sin embargo, el 12-O es un día que no tiene nada que ver con soflamas patrióticas, sino con un par de cosas bien diferentes: "Feliz día del genocidio y la exportación de sífilis"...:

No se puede decir más con menos.