A 28 de junio, seguro que muchos de ustedes ya están pensando en las vacaciones, en ponerse el bañador, coger la toalla, ponerse cremita protectora de los rayos del sol y enfilar hacia la carretera hacia algún lugar de costa donde poder remojarse en la playa o en alguna piscina. O incluso, para coger el avión e ir un poco más lejos de la Costa Brava, por ejemplo, ir hacia ses illes para disfrutar de unos días en Mallorca, Ibiza, Menorca o Formentera. Es lo que ha hecho una chica catalana con sus amigas, que ha ido hasta Mallorca, y cuando ha ido a la piscina del hotel donde está, ha pasado una cosa que ha llamado la atención de Jair Domínguez.

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Jair Domínguez, con su pareja Neus Rossell / IG

El copresentador del Està passant, artífice también de El búnquer de Catalunya Ràdio, no suele quedarse callado cuando ve alguna cosa de su alrededor que chirría, especialmente con respecto a las españas y a su odio indisimulado hacia todo lo que tiene que ver con una Catalunya independiente. Hay gente, anónima, conocida, medios de comunicación y aparatos del estado, que empiezan a sacar espuma por la boca cuando ven u oyen alguna reivindicación que tenga que ver con un país libre. Hay demócratas que sueltan toda su bilis cuando, por ejemplo, ven alguna bandera estelada. Y eso es lo que ha pasado en Mallorca.

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Jair Domínguez / IG

Una chica va a las tumbonas que hay al lado de la piscina del hotel donde está pasando unos días con unos amigos. ¿Y qué toalla lleva? Una de bien bonita, con una estelada estampada. Inmediatamente después de verla, una multitud de chicos que están dentro del agua, mirándola retadores, empiezan a cantar el Qué viiiiva Espaaaaña, lololo, lololololóóóóó, y lo hacen a grito pelao. Al verlos y al oírlos, al bueno de Jair le ha venido un pensamiento, una petición bíblica, pidiendo la presencia de Jesucristo y que haga un milagro, al estilo de los panes y los peces, pero en otra dirección: "Ojalá Jesucristo aquí, pero para convertir el agua en ácido clorhídrico". Reacción inmediata en redes:

Jair, una vez más, rotundo. Seguro que muchos, si se comercializara, irían este verano a la playa con una toalla con su cara.