Los indultos a los presos políticos independentistas vuelven a escena. O mejor dicho: no vuelven. Cuando menos, leyendo y oyendo el informe del Tribunal Supremo y las manifestaciones de la caverna españolista, con Felipe González liderando la cruzada contra los 12 represaliados. Más allá de si Pedro Sánchez y su ejecutivo estén por la labor de dictaminar estos indultos, la medida no contenta a ninguna de las partes. Los indepes, porque no consideran necesitar el perdón de un estado que los castiga con ensañamiento por practicar la democracia más elemental. Los unionistas, ultras y especies similares, porque cualquier movimiento que no sea un puñetazo lo tildan de pusilánime, débil e indigno para la patria. Son los mismos que ven normal perdonar a generales y guardias civiles golpistas, o incluso a los ejecutores del GAL, pero que cuando escuchan la palabra "catalanes" sacan fuego por la boca. Bueno, no todos: otros hacen literatura.
La periodista, asesora de Ciudadanos (!!!) y tertuliana ocasional del 'Preguntes Freqüents' de TV3, Andrea Mármol, firma un hilo lacrimógeno y tendencioso al respecto. Un texto interminable que nos explica la historia de Joan, un tipo de Cornellà y padres españoles que ha sufrido la bestia del Procés y no puede entender que se les quiera indultar. Recuerda a aquella "niña de Rajoy", pero víctima del influjo perverso de la estelada. Cojan pañuelos: frases como "recuerda con nitidez lo cerca que estuvo Cataluña del abismo y le duele", que "sus padres movieron los ahorros a Alicante", que tenía "la pestaña de Idealista en Madrid abierta en su móvil" o "aquella burla de su catalán en 4° de primaria". Un drama (imaginario) brutal, el que explica Mármol. El pobre Joan está espeluznado, porque "tiene una sentencia del Tribunal Supremo. Un mísero PDF de casi 500 páginas que le devuelve a la realidad y le dice que sí, que todo fue real, que él y otros como él eran las víctimas y que hubo responsables". Y claro, ahora le dicen que "olvide esa sentencia. Que es mentira. Que quienes le arrebataron la convivencia con los suyos y arruinaron su tierra hoy merecen más comprensión que él. Que Joan ya ha ganado y que está buscando venganza". Más que venganza, parece que alguien busca 'casito'. Y de un sector muy determinado. Ahora bien, ha conseguido llamar la atención de los "pérfidos" secesionistas, como Jair Dominguez. El del 'Està Passant', confinado en casa desde el pasado jueves, le ha dedicado 20 segundos de su valioso tiempo. Y le recomienda imprimir la fábula e ir a depositarla donde considera que es su sitio natural. Este:
No sabemos si indultarán a los presos políticos, pero una cosa queda clara: la narrativa de Mármol pasará mucho tiempo a la sombra.