Siempre que Jair Domínguez habla, te lo tienes que escuchar. Siempre que el presentador de El búnquer de Catalunya Ràdio y colaborador del Està passant de TV3 abre la boca, es recomendable callar y oír qué dice. Porque es un verso libre, una de las personas que valen la pena, uno de los que se moja y de los que llama a las cosas por su nombre, le pese a quien le pese, guste más o menos, especialmente en las españas más reaccionarias, que sacan espuma por la boca cada vez que él se pronuncia sobre Catalunya y/o España. Que le pregunten si no, a él mismo y las muchas causas judiciales que han quedado en papel mojado después de que hiperventilados ultras le hayan querido buscar las cosquillas en el pasado. Pero una de las muchas virtudes que tiene el bueno de Jair es que nunca deja a nadie indiferente. Como ahora ha vuelto a demostrar.
En una imprescindible entrevista que le ha hecho Albert Om en el diario Ara, Domínguez habla abiertamente de cómo se siente él en clave catalanista, de país. Qué sensaciones tiene él mismo sobre el procés o una Catalunya independiente en pleno diciembre del 2023. Unas sensaciones considerablemente diferentes a las que tenía años atrás. Le pregunta Albert a Jair sobre cuál es el último día que ha pensado que Catalunya será independiente..., "la última vez que te lo has creído". Él se lo piensa y se lo repiensa y llega a la conclusión que "me lo creí el día del tsunami en el aeropuerto. Aquella época la viví con mucha intensidad, y la previa desde el 2008 hasta el 2017 yo iba bastante fuerte y a cortar carreteras e increpar camioneros que querían pasar. Veo imágenes de aquella época y no me reconozco. Iba muy en serio. No he dejado de ser aquella persona, pero ahora necesito una chispa para volver a recuperar las ganas, la emoción y volver a creer".
"Entonces lo vi posible. Ahora necesitamos sangre joven, partidos políticos nuevos que animen a la gente y nos hagan pensar que todo es posible otra vez," pide Jair. Y justamente sobre partidos políticos le pregunta Albert Om, concretamente, sobre a qué partido político votó en las pasadas elecciones generales del 23 de julio. "¿Qué votaste en las últimas elecciones? ¿Se puede saber?", quiere saber, pillo, el entrevistador. Él, pausa dramática, trago de agua y como dice socarrón, "¿te ha gustado el momento trago de agua, eh? Ahora es el momento de poner publicidad, ahora tiene que entrar el anuncio de Endesa y entonces yo decirte: 'Voté...'". Sensacional. Después de la publicidad que no ha habido, él sigue y revela su voto: Voté... ¿Sabes por qué voté? No iba a hacerlo, pero me hicieron suplente de mesa en Vilafant, y voté Junts".
Jair justifica que "he ido variando tanto, he votado cíclicamente a todos los partidos independentistas", dice entrecomillando independentistas, "tuve una época muy de la CUP. Creo que se tiene que votar, ahora, ¿qué pasa con tu voto? ¿Sirve de alguna cosa? Ya no lo tengo tan claro". Om le responde que su voto ha servido para hacer gobierno. Y aquí es donde Jair Domínguez no está tan satisfecho, con una reflexión brutal, marca de la casa: "ha servido para que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno, cosa que no me gusta nada porque me interesa el caos y el desenfreno, pero ya te he dicho que vivo con muchas contradicciones, y esta es otra. Me interesa que no se forme gobierno, que pase una desgracia, que gente asalte el Congreso de los Diputados con pistolas, me gusta mucho todo eso. Me gusta el asalto al capitolio. Todo eso me encanta. No me interesa el 'peix al cove', la tranquilidad. Me interesaba ciento por ciento un gobierno PP-Vox, puede sonar muy kamikaze, pero era una manera de despertarse".
Jair Domínguez, una vez más, imprescindible.
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