Jair Domínguez ha sacado el taladro. El presentador de Bricoheroes i Està passant acaba de dar una lección, sin casarse con compañeros de profesión. Una revista satírica, Mongolia, con mucha menos gracia que El Jueves, ha sido multada con 40 mil € por ofender al torero José Ortega Cano. Por esta portada:
Según EFE: "El TS ha confirmado que la revista satírica vulneró el derecho al honor del extorero al publicar un cartel que hacía "escarnio" de sus problemas con el alcohol". Tres tribunales, tres (Juez Civil, Audiencia Provincial y TS) han condenado Mongolia a pagar. No es un delito porque no es Derecho penal sino Derecho civil. Indemnización y ya está. Los editores, furibundos anti-independentistas que dan lecciones en twitter, ahora lloran. Jair Domínguez los remata:
Lloran más los de Mongolia para tener que pagar 40.000€ que los de Charlie Hebdo cuando les mataron media redacción.
— Jair Dominguez (@sempresaludava) December 23, 2020
Se hace escarnio de la adicción del marido de Rocío Jurado con el alcohol "reviviendo así un episodio de su vida por el que ya había cumplido condena, y en definitiva atentando contra su dignidad". La sentencia será más o menos absurda pero los editores de Mongolia son tan chulos que ni los compañeros guionistas de humor los apoyon, como Tomàs Fuentes, ex de La competencia de RAC1:
Que sí, que ninguna revista satírica, ni de humor, ni de sea lo que sea que hace Mongolia debería ser multada por su contenido. Pero oye, si jugamos todos al mismo juego solo puedo decir que pic.twitter.com/rlF3ebxtPm
— Tomàs Fuentes (@cap0) December 23, 2020
Se puede estar en contra del nacionalismo catalán y el independentismo sin aparecer en la foto con nacionalistas españoles. De verdad. Se puede.
— Edu Galán (@edugalan) April 12, 2019
Mucha risa ji ji ja ja contra presos políticos, contra el color amarillo, contra el sufrimiento de tanta gente injustamente encarcelada y contra Puigdemont exiliado de Pokemon amarillo. Ahora que pasen el plato para los 40 mil. Se puede ser una revista satírica y mala. Y no, no son Charlie Hebdo.