El programa Està passant empezó la semana en martes, por problemas técnicos no se emitió el lunes, con un espacio grabado desde casa de los presentadores. Pantalla partida con Toni Soler y Jair Domíonguez desde Barcelona y Figueres sin americana ni camisa, con sudaderas y camisetas. "Vestimos como van nuestros espectadores". Jair Domínguez optó por una sudadera customizada con un emblema indepe en la manga: una estelada.

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Fue casi imperceptible para los centenares de miles de espectadores del programa excepto dos: Jordi Cañas, eurodiputado de Ciudadanos y Daniel Sirera miembro del PP en el CAC (con el cargo caducado pero sigue cobrando de la Generalitat más de cien mil euros el año). Tuitearon histéricos contra un programa que detestan pero siguen mirando:

ACN

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Sirera denunciará Jair al CAC del que forma parte ppr lucir una "insignia de Catalunya lliure" y Cañas va más allá contra Jair Domínguez y lo insulta: "gentuza, repugnante, pijo palurdo, nos chulean" es decir proxeneta. El programa, el más barato de la parrilla por los pocos medios utilizados (único sin plató por el confinamiento) fue líder e hizo un 19,2% y más de medio millón de espectadores. Dos de ellos: Sirera i Cañas.