Jair Domínguez ha dicho adiós, ya veremos si de manera definitiva o no, a uno de los proyectos profesionales que más alegrías (y dolores de cabeza) le han dado de los últimos tiempos. Un programa rodeado de polémica donde ha dicho y ha hecho lo que ha creído, al lado de su inseparable Peyu, pisando callos a diestro y siniestro y alborotando al personal. Porque se acaba de emitir el último capítulo de su Bricoheroes, y, como él dice, "lo único que siento es agradecimiento por el viaje y el recibimiento que nos habéis brindado en estas tres temporadas y 60 capítulos (Se dice pronto). Pienso que hemos completado un ciclo en el que he reído como nunca, al lado de este hombre a quien amo tanto. No me gusta el bricolaje ni disfrazarme ni trabajar en verano, y aun así nunca me lo he pasado tan bien en un rodaje".
Un Jair que avisa que no lo perderemos de vista, más allá de copresentar el Està passant, ya que hacen falta productos en nuestra lengua de los cuales sentirnos orgullosos: "Aviso: Seguiremos haciendo cosas y trabajando para ofrecer contenido bien parido en catalán. Si no trabajamos fuerte nos quedaremos sin país y sin lengua. No lo dudéis. Hasta la próxima"!:
A Jair Domínguez le gusta su trabajo, le gusta estar en la cresta de la polémica y también, le gusta subir arriba de todo. A menudo, en sus ratos libres, y más, últimamente, lo hemos visto subir hasta encima de todo y poner un nudo en la garganta a sus seguidores. Vistas espectaculares, eso sí, pero que generan angustia. Hace poco, con el esperpento público y la guerra interna y externa del PP, con Ayuso y Casado yendo a la yugular, les destrozó desde un lugar maravilloso, el salto de Sallent y el agullola de Rupit: "Desde aquí se puede ver como se hunde el PP".
Después, yendo a la nieve o mimetizándose en el Pensador de Rodin en la montaña de Sant Roc, entre los municipios de Sant Gregori y de Sant Martí de Llémena en la comarca del Gironès.
Ahora, el bueno de Jair ha ido hacia la Vall d'Aran. Concretamente, hacia la vía ferrata Poi d'Unha, la segunda vía ferrata de la Vall d'Aran, un largo itinerario de casi 800 metros de longitud que se sube hasta la alta montaña. Allí, desde bien arriba, el televisivo ha escrito que una vez estás allí, no valen remordimientos que valgan: "La cara de 'no me hace ninguna gracia subir esta escalera, pero tampoco puedo volver atrás'".
Al verlo así, avalancha de comentarios destacando la buena pensada, de otros temerosos por él y la mayoría, alucinando: "Es lo que tienen las vías ferratas. Trepar es mucho más sencillo que destrepar. ¡Ánimos...y no mires abajo", "Pues, afrontar los temores mirando adelante siempre"!, "Yo no tendría ovarios!! ¡Valiente!!! "A tope con la Poi dunha! ¡Las escaleras son inconfundibles y muy verticalotas jajajaj"! "Con un par"!", "Es cara de, 'hijos de la madre que los parió, cómo me han engañado', "Te harás daño", Creo q es la ferrata Poi D Unha en Salardú si no me equivoco, la equipó mi profe de montaña en Xavi metal, es un crack y es muy bonita! ¡Ànimos Jaïr, no mires abajo y adelante! Jeje"... Ya tememos cuál será el siguiente lugar donde subirá Jair...