El presentador del Canal 324 de TV3, Jaume Freixes, es un hombre muy familiar. La quiere y mucho. Una característica que es más que evidente si repasamos sus publicaciones en redes sociales, gracias a las cuales hemos conocido a su mujer Mònica, a uno de sus hijos, Jaume, o incluso que fue tío de una criatura. El de La Segarra no se esconde, y nosotros, fisgones por naturaleza, lo agradecemos. El desfile de personas queridas no acaba aquí, ni mucho menos. Ahora ha sido el turno de la madre del periodista, a la que no hemos conocido directamente, pero de la que ha compartido una costumbre curiosa y que es muy de madres: llamarlo por teléfono al trabajo.
Una llamada que, como pasa con las Leyes de Murphy, a menudo tiene lugar en el momento más inoportuno: cuándo estás de trabajo hasta la coronilla y te faltan manos para llegar a todas partes. En el caso de Jaume, es fácil imaginarlo rodeado de guiones, entradillas, teletipos y pantallas infinitas, intentando arreglar el batiburrillo de la actualidad diaria. Esto por no hablar de otros dispositivos a través de los cuales se informa y se prepara para explicar las noticias a los teleespectadores. Mareadísimo, vaya. Pues exactamente en aquel instante, el teléfono empieza a sonar. Y un nombre sale en la pantalla: "Mamá". ¿Qué hacer?
Freixes, como buen hijo, no lo duda: descuelga el aparato y atiende a su progenitora. Seguro que lo que le tiene que decir es importante. Bueno, y si no lo es, merece un respeto y dos minutos, diez o una hora de atención. El contenido de la conversación siempre es una incógnita. Ahora bien, hay determinados épocas del año en las que te puedes hacer una idea de por dónde irá la cosa. Son tradiciones arraigadas que no se pueden dejar pasar de largo. Pueden parecer cuestiones menores, pero podrían desencadenar un cisma familiar que hay que evitar. En este caso, además, una resolución incorrecta del diálogo te puede dejar sin zamparte unas delicias gastronómicas más catalanas que el pan con tomate. Hablamos, claro, de los panellets. Sin ellos no hay castañada.
Esta es la gran pregunta que la madre de Jaume Freixes le ha hecho mientras el de TV3 intentaba sacar adelante el rompecabezas profesional de cada día. "Que mi madre me llame en el peor momento de trabajo para preguntarme cuándo iremos a buscar los panellets...". Lo que define muy bien a nuestro protagonista es la actitud y el sentimiento que le provoca esta situación cotidiana: "A mí me alegra el día". Tenemos el día del padre, el día de la madre, y tendríamos que empezar a pensar en poner una fecha para celebrar el día del hijo y la hija. Modélico. Los panellets de 2021 se los ha ganado todos.
En mí me alegra el día q mi madre me llame|truque en el peor momento de trabajo para preguntarme cuando|cuándo iremos a buscar los panellets...
— Jaume Freixes i Graells (@JaumeFreixes) October 27, 2021
Por cosas como estas, Jaume es un hombre querido dentro y fuera de la pantalla, pero especialmente en su núcleo familiar. Siempre tiene una buena respuesta. Un crack.