De los poquísimos motivos de alegría que últimamente tienen en Mediaset, uno de ellos es 'La Isla de las Tentaciones'. El reality de parejas de Sandra Barneda es lo más parecido a la época dorada de la gestión del italiano Paolo Vasile, al que desde Roma el hijo de Silvio Berlusconi le ha dicho basta tras 20 años al frente del grupo audiovisual. El formato funciona gracias al público joven y a los chafarderos un poco más talluditos, que alucinan con el salseo que tiene lugar en República Dominicana. Por mucho que las historias sean casi siempre las mismas, todavía enganchan y consiguen registros dignos. Exprimirán la vaca hasta la última gota, si es que antes el golpe de timón en Telecinco no lo barre. De momento tenemos en marcha la quinta temporada con las hormonas disparadas, pero también con lágrimas y sufrimientos.
Uno de los que más están sufriendo es un chico de Barcelona, Javi. La experiencia está siendo durísima para él, tan enamorado como está de su novia Claudia. Otra catalana con muchas horas de vuelo en el universo de Mediaset, dejando huella en programas ya desaparecidos como 'Mujeres, Hombres y Viceversa'. Eso quiere decir que la joven ha buscado el amor en más de una ocasión en televisión, o lo que es lo mismo: conoce al 95% de los tentadores, concursantes y equipo técnico del espacio. Y a algunos bastante bien. Por eso el tal Javi no las tiene nunca todas, siempre está con la mosca detrás de la oreja por si alguien le pispa la novia. El hombre es la pura imagen de la ternura, da pena y todo a veces. Dulce como un caramelo, pero siempre caminando sobre el alambre.
Esta impresión, sin embargo, no la comparte todo el mundo. Se ve que algunos le tienen ganas, muchas ganas. Y por eso se han puesto en contacto con el programa 'Socialité' para explicar el secreto más oscuro y escatológico del personaje. La cara de la catalana Núria Marín al dar paso a la noticia (si es que se puede considerar como tal) es de estupefacción, extrañeza, un poco de asco. Y entendemos el porqué: la descripción que hace de él su compañera de piso es tan gráfica como desagradable. Esta persona asegura que Javi tiene una costumbre reprobable, cuando menos si tienes que compartir casa y lavabo con él: hace caca en la ducha. El roca ni tocarlo. "Confiesa haber encontrado restos de sus defecaciones en el cuarto de baño, y no precisamente dentro del inodoro", explican desde el programa. Sólo ha faltado que llevaran muestras biológicas de la ducha. Puag.
La compañera de piso de Javi de #LaIslaDeLasTentaciones destapa su atípica costumbre 🤯 #Socialité609 https://t.co/Wkt3tqeOL8
— SOCIALITÉ (@socialitet5) October 22, 2022
Esta revelación, que deja a Mercedes Milá atrás y a mucha distancia, hace que el resto del siete que le hacen a Javi sea intrascendente, como que "paga tarde su parte del alquiler". ¿A quién le importa eso ahora? Sobre todo al aludido, que ha tardado muy poco en llamar al programa bastante molesto. Molesto y no exento de cachondeo, hay que reconocerlo: "Habéis cometido una cagada. La que se va a cagar es mi compañera", replica. Además asegura que sólo han convivido tres días y que no le devolvió la fianza. Un hecho que, si la susodicha encontró los restos en la ducha, podríamos entender perfectamente. Pero vaya, que Javi parece que utiliza el váter, palabra.
Muchos seguidores del reality abrazarían, mimarían y se llevarían a Javi a su casa para cuidarlo. A partir de ahora parece que se lo pensarán dos veces.