Hace días que Javier Cárdenas no parece él. Rehúye entrar en ninguna polémica. La renovación por parte de TVE de su Hora Punta hasta marzo ha relajado el ambiente y ya no entra a matar. Las críticas no lo desestabilizan y las audiencias siguen dependiendo del programa al que precede. El lunes antes de OT hizo un 8,6%, el martes antes de la serie de Ana Belén Traición bajó al 7,8%. Sus jefes le han advertido que rehúya las pseudociencias y los contenidos sean blancos y neutros. El programa que le compraron para verano era un talent-show de magos, una buena idea que tuvo pocos recursos y pasó sin pena ni gloria. Pero le ahorraba las críticas. Ahora Cárdenas ha aprendido. Si tiene una cosa es coraza porque lleva décadas recibiendo críticas. Antes era por enseñar freaks, ahora para dar cobijo a teorías minoritarias (o inventadas) sobre vacunas o huracanes. Ha encontrado la solución para que no lo critiquen: invitados con algún grado de discapacidad. Hace días era una persona con transtorno obsesivo compulsivo y ahora un joven que ha salido de 29 días en coma.

chico en coma hora pùnta TVE

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El programa dura 30 minutos y tuvo tiempo para invitar a un hombre con síndrome de Down, el actor Pablo Pineda. "Vaya tres guapos" bromeaba Cárdenas. La audiencia no sabía si sonreír, enternecerse o incomodarse. Probablemente todo a a la vez.

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El programa enlazó un coma causado por un accidente de tráfico con un mosso con su libro sobre controles de alcoholemia. Todo acabó en lágrimas. Las del abogado de los famosos, un tal Marcos García Montes. El hombre del bigote ha sido representante legal de Rafi Escobedo en el crimen de los Urquijo, de Ruíz Mateos o de Ana Obregón. Ahora comenta sucesos en El programa de AR o en Hora Punta y reveló que hace pocos días su hermana acaba de fallecer. Lágrimas y emoción en el plató de Cárdenas:

Las redes se dividían entre fans y detractores. Cárdenas tiene esta virtud: lo miran incluso los que no le pueden ni ver. Una contradicción flagrante. Pero se trata de Javier Cárdenas. Es un imán.

El último tuit pone la nota folclórica a la historia: el chico salió del coma escuchando a Carlos Sobera en alguno de sus mil trescientos programas. Hora punta se define como un programa de humor. Sabe que a su hora El hormiguero y El intermedio son colosos y está virando a contenidos emotivos. Porcelana en manos de Cárdenas.