Hora punta sufrió duras críticas cuando el Día de la Mujer, el pasado 8 de marzo, ni citó las masivas manifestaciones feministas y dedicó el programa a Paco Martínez Soria. Javier Cárdenas nunca ha concebido su programa como un espacio de actualidad. Ni se emite endirecto. La noche que se supo que el niño Gabriel había sido asesinado por su madrastra habló de otro suceso que nada tenía que ver con el del día. Él es así, un alma libre. Las críticas le resbalan y tiene muy claro qué programa quiere: magia y vidas difíciles. El Día Mundial de las Personas con Síndrome de Down no se le pasó como el de la Mujer, lo tenía marcado en rojo. Al día siguiente de hacer un programa con cuatro discapacitados físicos (dos ciegos, un cojo y otro sin aparato digestivo) dedicó el programa a cuatro personas con una deficiencia genética. Un cantaor flamenco, una actriz, una maestra y un niño. A la mesa le añadió un colaborador habitual del programa, Pablo Pineda, que también tiene el síndrome de Down. Al principio, mentalismo con Anthony Blake y al final un poema con Luis del Olmo. ¿Resultado del batiburrillo? 6,8% en Catalunya y 9% en España.
En Blau ya advirtió hace dos meses del viraje del programa hacia temáticas emotivas para conseguir un win win de manual: ningún crítico se opondrá a que se den minutos a personas con problemas y los espectadores ávidos de desgracias no se sentirán decepcionados. Los 30 minutos de Hora punta no fueron incómodos. Cárdenas llegó a emocionarse al final del programa con el vídeo que unas madres con hijos que sufren este síndrome han grabado dentro del coche al lado de los niños y que tiene ya 3 millones de visitas a Youtube.
TVE
El único momento innecesario fue cuando el programa mostró un vídeo gravado con cámara oculta en el que una mujer discriminaba a uno de los invitados por su síndrome, diciéndole "no eres normal". Cualquier cámara oculta en la redacción de Cárdenas ofrecería momentos tanto o más incómodos que este. Nadie sobreviviría a una cámara oculta. En cualquier caso, nunca está de más criticar la discriminación. La frase del programa la formuló una de las invitadas: "Todos somos discapacitados" a la que Cárdenas afirmó "Sí, es verdad". Acierto de no piner médicos, ni expertos, ni aquellos colaboradores del programa que opinan de todo sin saber. Cárdenas a solas con personas con problemas en el cromosoma 21. ¿Y las redes? Mayoritariamente alabaron el programa excepto algún hater despistado al que el presentador catalán está acostumbrado:
El 10% de audiencia que se le exige para renovar ya no tiene demasiado sentido: el programa está renovado hasta junio y la oposición al PP se ha puesto de acuerdo para designar un nuevo director de RTVE que remueva la parrilla y escoja al sustituto de Cárdenas en septiembre. Todo puede pasar pero la presión para renovar ha bajado y el equipo puede hacer el programa que quiere Cárdenas.