Uno de los muchos incendios que quemaron en la sede de Ciudadanos este 2019, y que han desembocado en el descalabro electoral del 10-N y la posterior dimisión de su líder, Albert Rivera, fue cuando el abogado Javier Nart decidió romper el carné de Cs ("dejo de mantener mi condición de afiliado"), aunque manifestaba su voluntad de seguir formando parte de la delegación de la formación naranja en el Parlamento Europeo.
Ciudadanos
A los más papistas que el Papa y más naranjitos que el naranjito mayor, les sentó como una patada en la entrepierna, una traición en toda regla, una rata que abandonaba el barco. A Rivera, entonces, tampoco le hizo nada de gracia. Incluso, fue muy duro con el eurodiputado exigiéndole que después de haber renunciado al partido, renunciara también a su escaño al Parlamento Europeo y al sueldo que aporta: "si un diputado ya no milita en el partido, no se queda con un sueldo para cinco años, ni con el escaño y los recursos y asesores" que comporta. "Vas a tu puesto de trabajo y trabajas". Quién no volverá a su puesto de trabajo, porque las urnas le han dicho adiós, será Rivera. Una dimisión que no ha recibido empatía por parte de Nart. Todo lo contrario: "La dimisión de Albert Rivera es irrelevante". Después de Arcadi Espada, ahora se ha quedado a gusto Nart.
Efe
Nart defendió prácticamente en solitario, el apoyo al gobierno de Pedro Sánchez. No se le hizo caso. De hecho, se le hizo un vacío. Y ahora se ha soltado en una entrevista para la Cadena SER donde no deja títere con cabeza. Por ejemplo, no comprando todo el discurso de Rivera al dimitir: "Rivera ha tenido un gesto de gallardía y de responsabilidad que le honra. Un gesto que le ha llevado a decir que los éxitos son de todos y los fracases suyos, pero esto no es verdad. No es verdad porque en la Comisión Ejecutiva y en la Ejecutiva restringida se apoyó de una forma absolutamente acrítica, sin ninguna queja, sin ningún tipo de discrepancia, la locura de que había que acabar con el sanchismo y eso significó acabar con Ciudadanos". Pam.
ACN
Hay más: "cuando un partido está gestionado por demoscopia y mercadotecnia, esto al final no es un partido político, es una opción de tipo comercial". Por no hablar de quién se inventó la locura de olfatear al perrito Lucas: "los diseñadores de campañas que te dicen que hay que salir con un perrito diciendo gilipolleces y hay que hacer un baile en un proceso electoral y subirte al escenario al ritmo de no sé qué... A mi todas estas cosas me producen un hastío infinito porque son una falta de respeto a la ciudadanía".
Europa Press
"Por una ridiculez sectaria, mirándonos el ombligo como si nuestro ombligo fuera el centro del mundo, hemos llegado al desastre que le anuncié a Villegas". ¿Y Arrimadas? No tiene pinta que Nart la vea como una alternativa seria que pueda recuperar todo lo que Rivera ha lanzado por la borda: "no sé cuál era la diferencia de criterio entre Inés Arrimadas y Albert Rivera. Si me la explicas, estaré encantado. Albert Rivera no es el problema, su línea la han compartido todos". La venganza es un plato que se sirve frío. Y en plato naranja.