El "periodista" con más imaginación del estado español ha vuelto a nuestras vidas. También el de la imaginación más abyecta y ofensiva, por cierto. Sí, es Javier Negre. Todos lo dábamos por desaparecido en combate, después de la sentencia contra él por inventarse una entrevista con una supuesta víctima del conocido como el asesino de Cuenca. Desapareció de 'El Programa de Ana Rosa' y de 'Todo es mentira', pero Quintana ya lo vuelve a tener en su mesa en Telecinco. Normal, es de su cuerda. Y entre bomberos, "no se pisan la manguera".
El caso es que la rentreè de Negre está siendo fiel a su estilo. Es decir, intoxicando, señalando, difamando y acusando al resto del mundo de traidores e incendiarios. Si no fuera por las burradas que salen de su mente, tendría gracia. Pero vaya, que el hombre puede producir todo tipo de reacciones, menos despertar una carcajada, a pesar de ser el rey del costumbrismo facha y bufonesco. Y cómo le va la marcha, va tocando todas las teclas para provocar al personal. Este fin de semana lo tenía fácil, con la entrevista a Oriol Junqueras por parte de Jordi Évole. Una ocasión perfecta para hacer chistes de 'cuñao' ultra: "Ante la profusión de entrevistas a los golpistas en prisión, ¿por qué no instalan ya un plató de televisión en el 'hotel' de Lledoners?". Negre ha recibido la palmadita en la espaldas de sus parroquianos, pero también un saco de sopapos en toda la cara. Si busca humor, aquí lo tiene. "Cadáver periodístico", "por lo menos las entrevistas no se las inventan", "tú la hubieras hecho desde el sofá de casa" o "el negro de VOX". Podríamos seguir hasta el infinito... y más allá. Pero ni siquiera merece eso.
Javier Negre, la edad de oro del periodismo. Vaya cruz nos ha tocado.