La existencia de Javier Negre se está convirtiendo en una tortura. ¿El culpable? Sólo él. Van tan acelerado y tiene tanta mala leche que ya no sabe diferenciar entre realidad, ficción y alucinaciones. El supuesto periodista va metiendo la pata en cada charco desde hace mucho tiempo. Demasiado. Y ninguna ni una de sus pifias son inocentes. Desde ser el creador del 'Merlosgate' y extender la teoría de la conspiración gubernamental para tapar sus vergüenzas, acusar falsamente a profesores de Sant Andreu de la Barca o inventarse entrevistas con víctimas de violencia de género, así como un amplio y vergonzante etcétera. Un asunto, este último, por el cual fue condenado, al igual que el diario El Mundo, donde trabaja el ilustre fabulista informativo.
Se ve que, después de haber caído en desgracia en el diario, que ha tenido que pagar 30.000€ por la fechoría, Negre está muy ocupado con su web facha y ha olvidado como era la redacción de El Mundo, su logo o su cuenta de Twitter. Y mira por dónde, se ha tragado de forma ridícula una cuenta parodia, que hacía pública la especialidad de Javier: los bulos. Uno que le hizo reventar de alegría: una falsa llamada entre Casado y Abascal, preparando una inminente moción de censura en la que sólo faltaba Arrimadas. Negre tuiteó poseído y feliz como unas castañuelas, sin contrastar la fuente, y ¡catapum! Había caído en la trampa. Las carcajadas se escuchaban por toda la red, pero nada comparable al humillante tuit del diario, recordando que de El Mundo, como la España de VOX, sólo hay uno e indivisible. Intentaban echarle una mano, pero le hundían 100 metros más abajo. Por cierto, de los patinazos no queda ni rastro en la cuenta de Negre, excepto unos mensaje haciéndose la víctima. Pero tranquilos, que tenemos todas las pruebas de este nuevo drama virtual que desternillante.
Negre es el colmo de la incompetencia. De la periodística, la audiovisual y también de las fake-news.