Dos meses de confinamiento, miles de mensajes de médicos y sanitarios en todos los medios de comunicación, y el periodista ultra Javier Negre todavía no ha aprendido las normas más básicas de autoprotección contra el coronavirus. Normal. Pasa tanto tiempo obsesionado con su web facha y diciendo tonterías que no ha tenido tiempo para estudiar mínimamente ni la primera lección del manual: cómo funciona una mascarilla y qué no se debe hacer nunca. Negeo va por libre. Y los resultados están a la vista: va de ridículo en ridículo.

JAvier Negro Mario Conde @josue coello

Javier Negre Mario Conde @josue_coello

La eclosión de las protestas de VOX en diferentes puntos del estado español ha hecho que Negre cambiara el salón de su casa o los platós de T5 por la calle Núñez de Balboa de Madrid, epicentro de las manis de 'pijos' contra Pedro Sánchez. Ha salido de la guarida a toda prisa, mezclándose entre los suyos y haciendo preguntas de gran y objetivo periodista. Excitadísimo. Un estado anímico que le ha hecho cometer el récord mundial de incorrecciones, pifias y burradas en tiempo de pandemia. Desde llevar la máscara del revés, a tocarla de forma compulsiva, no mantener la distancia de seguridad o incluso alargar el brazo para retener a potenciales entrevistados con sus guantes, que instantes después tocan su cara. Quizás el fabulista no tiene el coronavirus, pero otros patógenos los disemina con una alegría tan lastimosa como temeraria.

Javier Negre mascarilla twitter

Javier Negre

Javier Negre toca mascarilla twitter

Javier Negre toca mascarilla twitter

Es el Negre's style. Va de epidemiólogo, estadista y libertador de la sociedad, y no pasa de peligro público.