Ha sido uno de los escándalos más vergonzosos relacionados con la caverna mediática. Javier Negre, periodista del diario El Mundo, quería una entrevista con una víctima de violencia machista, expareja de un condenado por doble asesinato al "crimen de Cuenca". Ella se negó a conceder la entrevista. Pero el (periodista) fue a casa de los padres, la asedió vía whatsapp y la coaccionó a que le diera una foto. La mujer no lo hizo, y él le robó una de Facebook y publicó una entrevista que nunca se produjo. La justicia fue contundente con el farsante y su diario y les condenó.
Fragmento de la sentencia
Después de aquello, el diario tuvo que publicar una rectificación, Risto Mejide lo despidió en directo de Todo es mentira y quedaba por saber qué haría Ana Rosa Quintana... También dejó de aparecer en el matinal de Telecinco. Hasta hoy, que AR lo ha repescado. Tanto le da a la reina de las mañanas tener a un tertuliano fake.
Telecinco
Telecinco
Negro se excusa. Dice que no ha sido apartado de la televisión durante dos meses por inventarse ninguna entrevista, sino por estar al lado de su madre, en una delicada situación: "Ha sido por un tema que me ha tocado padecer, la grave enfermedad de mi madre, lo mas importante de mi vida, ni el trabajo, ni el dinero ni nada. Cuando empezó la sesiones de quimioterapia, me pidió estar con ella. Y ella está por encima de todo". Pero una cosa es el dolor de un hijo y la otra, las justificaciones de un periodista mentiroso. Porque el repescado también daba chapuceras excusas sobre la entrevista polémica: "Aquella conversación que yo grabé fue recogida en El Mundo fielmente". "Pero ella no autorizó a la publicación. ¿Te saltaste un off the record?", apunta Ana Rosa. "Ella lo sabía. El juez estima que la entrevista, jurídicamente, legalmente, no se produjo".
Telecinco
El juez lo deja bien claro, a pesar de las milongas que él quiera decir. ¿La guinda ha sido cuando un Negre haciéndose la víctima más que nunca ¿ha responsabilizado a quién? ¡Bingo! A los autores de todos los males del mundo y las siete plagas, según el unionismo rancio: los catalanes. "A mí no se me ha juzgado por esa sentencia. Esto ha sido una cacería política a mi persona por parte del independentismo y el entorno de Podemos, donde han descontextualizado una sentencia y han colocado un titular fake de que he sido condenado por inventarme una entrevista". Es increíble el cinismo y la barra de según quien. Ni en un momento delicado como este, con el drama de su madre, es capaz de no vomitar su odio hacia el procés.