Friends es una serie que permanecerá para siempre en los corazones de quienes la vivieron, pues no hay duda en que las 10 temporadas que tuvo la serie se tienen en alta estima y algunos habrían deseado que fueran más, pero nada es para siempre, y lamentablemente Friends tampoco.

Lo que sí se puede dejar muy claro es que la serie fue un rotundo éxito. Cifras de espectadores bastante grandes, reconocimiento mundial, y todo esto mientras el internet como lo conocemos estaba en pañales, y ni hablar de Netflix o HBO.  Era una época muy distante, incluso diferente, aunque basta con recordar algunos de los comentarios o chistes hechos en la serie para despertar un par de escándalos a día de hoy, por lo que, cómo puede entenderse, Friends es un producto de su tiempo.

Jennifer Aniston en el reencuentro de Friends

La actriz detrás de Rachel Green habla sobre el éxito de la serie

Si alguien debe amar la serie, sin duda alguna es Jennifer Aniston, una de las actrices detrás del electo de protagonistas, y que a día de hoy sigue facturando gracias a los royalties de la serie, por lo que resulta bastante comprensible que el nombre de “Friends” siga saliendo de su boca cada cierto tiempo. Sin embargo, en esta ocasión la actriz que interpretó a Rachel Green expresa algo que muchos quizá no llegaron a pensar, y la verdad es que resulta lógico.

Jennifer Aniston habló sobre un motivo fundamental e indispensable por el cual la serie se convirtió en un éxito tan longevo, y lo más descabellado es que no tiene nada que ver con una decisión creativa. No está relacionado con el guión, ni tiene nada que ver con la parte creativa de la producción, sino que se va más por la parte de los negocios.

Jennifer Aniston en Friends

La actriz comentó que luego del rotundo éxito que fue la primera temporada, tanto ella como David Schwimmer (quien interpretó a Ross) fueron convocados para informarles de que para la siguiente temporada cobrarían más dinero, pero solo ellos, mientras que el resto del elenco permanecería como estaba, esta decisión pudo cavar la tumba de Friends de no ser por la decisión de Rachel y Ross de mantener sus salarios paralelos a los del resto del elenco.

Actores contentos, todos contentos

Hablamos de una decisión bastante sensata cuando nos detenemos a pensar en cuántas veces surge una noticia relacionada con problemas económicos entre actores, como lo que pasó en la serie “Castle”, que por una diferencia de salarios entre Stana Katié y Nathan Fillion terminaron condenando una serie que en base a su público tenía bastante potencial.

Lo que se hizo en Friends es que tanto Jennifer Aniston como David Schwimmer decidieron dedicar una parte de su incremento salarial para que todos recibieran un incremento igualitario y que se mantuvieran justos en cuanto a sus ingresos, y vaya que salió bien. Esta estrategia de negocios se mantuvo durante toda la producción y se sabe de sobra que a nadie le faltó dinero, nadie se quejó, y todos terminaron su trabajo allí bastante complacidos y sin escándalos por parte del elenco. Nuevamente, una razón lógica y tan obvia que hasta a un buen puñado de producciones se les olvida contemplarla.