Celebrar una boda es uno de los acontecimientos más especiales y atesorados en la vida de una persona. Se supone que el matrimonio es eterno y la oportunidad de conmemorar este día es irremplazable. A esto hay que sumarle otros elementos como: familiares, amigos, comida, baile, bebidas gratis y buen ambiente. Pero para Jennifer Lawrence no fue así, dijo que ser la anfitriona de su boda fue “horrible”. De hecho, acabó echando a un ganador del Oscar del ensayo de boda.

Se sabían algunos detalles de la boda de Jennifer Lawrence y Cooke Maroney, que se celebró en octubre de 2019. Sin embargo, hay impresiones y anécdotas que ahora han salido a la luz. En una entrevista con E! News durante la ceremonia de los Globos de Oro, la actriz contó lo agotador que fueron sus nupcias y bromeó un poco. Empezó apuntando el estrés que puede llegar a causar. “No te diviertes. Estás como: '¿Se está divirtiendo esa persona?’”, señaló. Además, contó que hacía frío y mientras algunos le decían que todo iba bien, su madre le reclamó que su abuela “casi se muere” de frío. 

La noche previa a la boda, Robert De Niro pasó a brindar su apoyo. “Miré y vi a Bob, que no conocía a nadie y estaba dando vueltas”, refiriéndose al ganador del Oscar. Y pese a ser educado y estar en el evento con las mejores intenciones, la protagonista de 'Los Juegos del Hambre' se dio cuenta que podría estar incómodo. “Me acerqué y le susurré: 'Vete a casa'”, contó. Así que, efectivamente, Lawrence echó a De Niro de su ensayo de bodas. A pesar de todo, sintió que hacía lo correcto y le evitó un malestar al galardonado actor. 

Las otras estrellas que asistieron a la boda de Jennifer Lawrence

Jennifer y Cooke dieron a conocer su romance en primavera de 2018, luego de que Laura Simpson (una amiga), los presentó. Contrario al proceder de otras estrellas, decidieron llevar su noviazgo y posterior matrimonio con mucha discreción. Eso sí, hay registros de algunos de sus paseos en los que se ven felices y dedicándose muestras de cariño. Su compromiso se anunció a unos meses de iniciar su noviazgo y, aunque fue una ceremonia privada, trascendieron algunos detalles del evento. 

La localización de la boda fue una isla privada. Una zona de Newport, Rhode Island, en Estados Unidos. Se trata de un territorio íntimo, donde hay residencias de muchos personajes reconocidos del país. Contaron con la presencia de más de 150 invitados, entre los cuales estaban Adele, Kris Jenner, Emma Stone, Amy Schumer, Ashley Olsen, Nicole Richie, Bradley Cooper, entre otros. En esta ocasión, la originaria de Kentucky vistió un espectacular vestido blanco de Dior. Un modelo clásico, con escote cerrado, manga y brillantes plateados. Así como un vestido blanco, con escote en ‘v’, de tirantes y falda de tul. Jennifer Lawrence tuvo las nupcias menos convencionales de todas. ¿Se impondrá una nueva moda de echar a los invitados que no parecen estar pasándolo bien? Cualquier extravagancia de Hollywood, a esta altura, no nos sorprende.