La influencer catalana Jessica Goicoechea se ha pasado Instagram. Si alguien escribe algún día un manual de cómo triunfar en esta plataforma, será, sin ningún tipo de dudas, la guapísima modelo barcelonesa. Cada fotografía que sube a Internet es un éxito asegurado, a pesar de no tener los 25 millones de seguidores de Ester Expósito. No los necesita: sus 1,3 millones son un altavoz descomunal, amplificando el impacto de sus espectaculares instantáneas hasta "el infinito... y más allá".
Goicoechea está viviendo un año 2020 que difícilmente olvidará. Está lejos, afortunadamente, de su exnovio maltratador River Viiperi, y ha recuperado la sonrisa y la alegría. Ahora sale con el actor de Élite Aron Piper, a quien ha regalado imágenes inolvidables e hipersugerentes en la ducha. Jessica ahora nos entrega un nuevo presente, que arrasa en la red: desnuda en Instagram, impresionante y salvando la casta censura de la plataforma. Se tapa los pezones con dos garabatos mínimos. Los internautas, sin aliento.
El mundo necesita mascarillas contra el coronavirus... y baberos para mantener la dignidad frente a Jessica.