El torero más mediático de España, Jesulín de Ubrique, está viviendo un renacer económico gracias a sus nuevos proyectos empresariales y apariciones en televisión. Sin embargo, este éxito financiero no incluye a todos los miembros de su familia. Su hija mayor, Andrea Janeiro, ha quedado fuera del negocio familiar, una decisión que, aunque parece alinearse con los deseos de la joven, ha suscitado numerosas controversias y especulaciones sobre la naturaleza de su relación, que nunca ha sido especialmente cercana ni fluida.
Jesús Janeiro, conocido popularmente como Jesulín de Ubrique, ha sabido resurgir de las cenizas tras años de problemas financieros. Con una combinación de nuevas estrategias empresariales y su regreso puntual a los ruedos, el torero ha conseguido estabilizar las cuentas de su familia. Empresas como ‘Taurovox’ y ‘Lodoja SL’, que en el pasado fueron motivo de dolores de cabeza económicos, ahora generan importantes ingresos. Solo en 2023, ‘Taurovox’ reportó ganancias superiores a los 200.000 euros, a pesar de estar inactiva desde 2014.
Además de sus negocios, Jesulín ha vuelto a brillar en televisión. Su participación en ‘MasterChef Celebrity’ y su colaboración con el futbolista Joaquín Sánchez han revitalizado su imagen pública. Este retorno al foco mediático no solo le ha permitido revalorizar su marca personal, sino también captar nuevas oportunidades económicas, consolidándose como uno de los personajes más rentables de la farándula española.
Andrea Janeiro, la gran ausente del éxito de su padre
Sin embargo, no todo es alegría en el seno familiar. A pesar de este nuevo impulso económico, Andrea Janeiro, hija de Jesulín y Belén Esteban, ha quedado completamente al margen de estos proyectos. Desde hace años, Andrea ha pedido mantenerse lejos de los focos y evitar cualquier tipo de vinculación mediática. Su padre ha respetado esta decisión a rajatabla, incluso cuando hablar de ella podría haberle generado importantes ingresos. La joven, que siempre ha optado por una vida discreta, se ha convertido en un símbolo de privacidad en medio del constante escrutinio público al que están sometidos sus padres. Jesulín, comprometido con este acuerdo familiar, no la menciona en ninguna de sus apariciones ni la incluye en los negocios que están reconstruyendo su economía.
Jesulín evita mencionar a Andrea tras su reciente problema de salud
A pesar de que hace solo unas semanas Jesús Janeiro tuvo un gran susto debido a una angina de pecho, ni siquiera en esa circunstancia mencionó a su hija ni su reacción frente a su estado de salud. Sin embargo, muchos se preguntan si esta decisión se debe únicamente al respeto hacia Andrea o si hay razones más profundas, como la notable distancia emocional y física entre ellos.
Mientras algunos elogian el esfuerzo de Jesulín por cuidar la privacidad de su hija, otros consideran que esta exclusión es una oportunidad desperdiciada para aprovechar la atención que Andrea atrae de manera indirecta. Eso sí, lo que está claro es que Jesulín de Ubrique ha encontrado en María José Campanario y sus hijos menores el pilar central de su vida personal y profesional. Aunque Andrea Janeiro sigue siendo la gran ausente en este resurgir financiero, todo apunta a que su padre prioriza su tranquilidad por encima de cualquier beneficio económico.