El mundo del corazón está de nuevo en el punto de mira tras conocerse que Jesulín de Ubrique ha decidido no viajar a Estados Unidos para visitar a su hija, Andrea Janeiro. Según fuentes cercanas a la familia, el torero tenía la intención de hacer el viaje sin la compañía de su esposa, María José Campanario, y sus hijos, pero finalmente ha decidido posponer la visita. La situación ha generado un sinfín de rumores y especulaciones, especialmente por el papel que ha jugado su mujer en esta decisión. 

María José Campanario no estaba de acuerdo con el viaje de Jesulín de Ubrique 

Jesulín, quien mantiene una relación distante, pero cordial, con su hija mayor, fruto de su anterior matrimonio con Belén Esteban, había planeado viajar a Estados Unidos para reencontrarse con Andrea. Sin embargo, parece que María José Campanario ha puesto ciertos límites en la ecuación. Según se ha filtrado, la empresaria entiende que este viaje debería ser un momento íntimo entre padre e hija, sin la presencia de los hijos que ambos tienen en común. Aunque no se ha opuesto abiertamente, su postura ha llevado a Jesulín a reconsiderar sus planes. 

El torero, conocido por su carácter impulsivo y su tendencia a priorizar su vida personal sobre la profesional, se encuentra en una encrucijada. Por un lado, desea reforzar su vínculo con Andrea, quien reside en Estados Unidos junto a su madre, Belén Esteban. Por otro lado, no quiere generar tensiones en su actual matrimonio, especialmente cuando se trata de un tema tan delicado como la relación con su hija mayor. 

María José Campanario, por su parte, ha demostrado una actitud comprensiva, pero firme. Según fuentes cercanas, la empresaria no se opone a que Jesulín mantenga una relación con Andrea, pero considera que este tipo de viajes deben ser cuidadosamente planificados para evitar malentendidos o situaciones incómodas, reflejando la complejidad de las relaciones familiares en un contexto donde conviven hijos de diferentes matrimonios. 

El viaje de Jesulín de Ubrique en stand-by 

El viaje, que había generado expectación entre los seguidores de la familia, ha quedado en stand-by. Jesulín ha decidido posponer la visita, aunque no se descarta que se concrete en un futuro cercano. Mientras tanto, Andrea Janeiro, quien ha mantenido un perfil bajo en los últimos meses, sigue con su vida en Estados Unidos, alejada de los focos y centrada en sus proyectos personales. 

Este episodio pone de manifiesto las tensiones y desafíos que enfrentan las familias reconstituidas, especialmente cuando hay hijos de por medio. Jesulín de Ubrique sigue intentando equilibrar sus responsabilidades como padre y esposo. Por ahora, el viaje a Estados Unidos queda en pausa, pero la historia entre padre e hija sigue abierta. Lo cierto es que este capítulo refleja cómo las decisiones personales, especialmente en el ámbito familiar, pueden ser mucho más complejas de lo que parecen a simple vista. Mientras tanto, los seguidores de esta familia seguirán atentos a cualquier novedad que pueda surgir en torno a Jesulín, María José y Andrea.