Jesulín de Ubrique, uno de los toreros más icónicos de España, parece decidido a enfrentar cualquier obstáculo, incluso su propia salud, para regresar a la arena taurina. Tras haber sufrido recientemente una angina de pecho que lo llevó de urgencia al hospital, el diestro de 50 años ha sorprendido al público y a sus seguidores con su firme decisión de volver a torear. Pero, ¿qué motiva a Jesulín a desafiar las advertencias médicas y el consejo de sus seres queridos? La respuesta es clara: la pasión, la fama y, por supuesto, el dinero.

Un regreso arriesgado que divide opiniones

Luego de su ingreso hospitalario en septiembre, el diestro no tardó en recuperarse y reaparecer recientemente en la plaza de toros de Guillena, Sevilla, en un evento benéfico junto a Cayetano Rivera y Manuel Escribano, pareja de Laura Sánchez, que causó un gran revuelo. Aunque Jesulín apareció sonriente y aparentemente recuperado, su regreso no ha estado exento de polémica.

Su esposa, María José Campanario, quien también ha enfrentado problemas de salud y se encontraba en reposo tras una intervención quirúrgica, no pudo acompañarlo en este arriesgado retorno. Sin embargo, tanto ella como sus amigos y familiares se debaten entre la admiración por su valentía y la preocupación por su testarudez, ya que muchos consideran que este regreso es una temeridad que podría costarle la vida.

Sin embargo, para el ex de Belén Esteban, el toreo es mucho más que una profesión; es una forma de vida y una pasión que le permite experimentar la adrenalina y el calor del público. Sin embargo, no son solo sus deseos los que lo impulsan. La fama y los elevados ingresos económicos que alguna vez obtuvo también juegan un papel crucial en su retorno a los ruedos. Su nombre atrae multitudes, y los empresarios taurinos no dudan en ofrecerle una cifra considerable para que encabece sus carteles.

¿Cuánto cuesta ver a Jesulín de Ubrique en el ruedo?

Aunque Jesulín estuvo alejado de la tauromaquia por varios años, no es un secreto que su regreso tiene un alto precio. En sus mejores épocas, el torero cobraba cifras astronómicas, que, según él mismo confesó en el programa de Bertín Osborne, le permitían comprarse fincas enteras con tan solo media temporada de corridas. Durante una entrevista con la agencia Efe en 2014, Jesulín reveló que no toreaba por menos de ocho millones de pesetas, una cifra equivalente a aproximadamente 48.000 euros.

En esa misma entrevista, comentó que aún le debían seis millones de pesetas de una corrida, lo que hoy equivaldría a cerca de 36.000 euros. Ahora, aunque su caché actual no ha sido revelado oficialmente, se estima que Jesulín sigue manteniendo una tarifa considerable para volver a los ruedos, especialmente en un contexto donde su presencia garantiza entradas agotadas.

Sin embargo, la realidad es que Jesulín de Ubrique está jugando con fuego. La angina de pecho que sufrió recientemente es una advertencia médica que no debería tomar a la ligera. Esta condición cardiovascular puede llegar a ser fatal si no se toman las precauciones necesarias, y su retorno a la actividad física de alto riesgo podría desencadenar otro episodio aún más grave. No obstante, el torero parece ignorar estos peligros, enfocándose únicamente en su deseo de volver a sentir el ruedo bajo sus pies.