El primer día de 'Las Cosas Claras' en TVE ha hecho ruido en el panorama mediático del estado. Quizás no tanto como querría Enric Hernández, pero el estreno del programa de Jesús Cintora no ha pasado desapercibido. Algunos tiemblan por el nuevo magazín del periodista, rival directo de Antonio García Ferreras en términos de audiencia y de posicionamiento ideológico. El duelo de las izquierdas promete, por mucho que el primer dato haya sido el esperado: La Sexta, 4 puntos por encima de La 1 (13,3% contra 9'2% en España, 7'2% a Catalunya, la última de las generalistas). Ahora bien, lo que sí se ha cobrado Cintora es una víctima que, muy probablemente, no miraría nunca su espacio, aunque trabajara en la misma cadena.
Estamos hablando de la 'pija', marquesa y celebrity patria de nuestros días: Tamara Falcó. Seguro que la hija de la Preysler no comulga con la línea editorial del nuevo programa de Cintora, de claro sesgo de izquierda. A ella las cosas de los obreros y la plebe le dan repelús, como eso de los olores corporales en el metro, por ejemplo. Eso sí, ahora que era una "currita", van los progres y le chafan la guitarra: el estreno de Cintora ha supuesto la cancelación de su espacio (irrelevante) de cocina, 'Cocina al punto con Peña y Tamara'. Ambos espacios iban en la misma franja horaria y a TVE no le ha temblado la muñeca: Falcó y sus cocinitas (fruto de su éxito en 'Masterchef') se van para casa.
Qué lástima que Cintora no haga doblete en Antena 3: así quizás nos ahorraría los shows patéticos de Falcó con Pablo Motos en 'El Hormiguero'. Lo desearemos muy fuertemente, a ver si se obra el milagro.