Federico Jiménez Losantos hace tiempo que guardó la poca vergüenza que le quedaba dentro de un cajón. Si algún día tuvo una chispa de juicio, hace tiempo que la perdió. Pero lo que ha perpetrado este jueves no tiene nombre. O si: asco. El periodista, por llamarle de alguna manera, ha querido hacer la habitual gracieta, la bromita carajillesca de quien se cree el más gracioso de las ondas, el enfant terrible, el azote del gobierno. Pero hay líneas rojas que nunca se tendrían que traspasar, incluso, por parte de seres como él.
Los oyentes de esRadio se despertaban esta mañana con un Es la mañana de Federico grotesca, especialmente, por los que siguen el programa de Losantos vía redes sociales. La radio no tiene imagen. Las redes sí. Por eso, el director del programa ha hecho una boutade sin gracia que ha quedado inmortalizada en imagen, para desgracia de los que han visto el despropósito. Losantos quería cargar las tintas contra el gobierno una vez más. Ahora, por los presupuestos generales del estado del próximo año, que saldrán adelante, en parte, por el acuerdo del PSOE con EH Bildu. ¿Y qué ha hecho Losantos? Ponerse dos mascarillas, hacer dos agujeros, y disfrazarse de encapuchado etarra cuando la banda terrorista emitía algún comunicado. No es sólo el poco tacto que ha demostrado. Es que es directamente vomitivo: "Estos son los presupuestos de la ETA y de los comunistas, y tenían que haberse presentado así, con capucha, porque esa es la realidad. El que no la quiere ver porque le da miedo, pues que no la vea, pero es lo que son".
Inmediatamente, la red lo ha destrozado:
Lo más terrible es que Losantos no da miedo por ponerse la mascarilla en plan etarra y hacerse el gracioso... Da miedo básicamente por lo que dice cada día por el micro.