Que Federico Jiménez Losantos insulte y machaque a alguien desde su micrófono de "EsRadio" no sería ningún hecho reseñable si no fuera porque el destinatario es el flamante número 2 del PP al Congreso: Adolfo Suárez Illana. El hijo del expresidente del gobierno se cubría de gloria con una retahíla de tonterías y mentiras sobre el aborto, y a Losantos le ha faltado tiempo (que no bilis) para ajusticiar a Suárez desde Tomares, Sevilla: "No es que sea tonto hasta almorzar, sino que después hace horas extras"
La mañana de Federico ha vivido una entrega caliente gracias al patinazo antológico del escudero de Pablo Casado. "En Nueva York se acaba de aprobar una ley por la cual se permite el aborto después del nacimiento" , "los neandertales también lo usaban, lo que pasa es que esperaban a que naciera y, entonces, le cortaban la cabeza" o "las mujeres tienen que decidir si quieren ser madres de un niño vivo o muerto". El político popular tuvo que pedir disculpas ante el alboroto que había creado, pero ya era demasiado tarde para escapar del sheriff Federico."¡Ojo la cabeza que debe de tener este tío! Se había creido que hay una ley en el Estado de Nueva York que dice que se puede abortar a los niños que ya han nacido. Y va este y se lo cree."
A Losantos la perspectiva de que los populares pierdan votos le altera considerablemente. Se ha quedado a gusto criticando el fichaje de Suárez Illana, incorporado por "una patología maricomplejinista" y diciendo de él que es un "fracasado candidato a Castilla-La Mancha. Se lo dijimos a Pablo Casado, que no tiene ni el talento, ni la gracia, ni la belleza ni la simpatía de su padre ni el guión". Adolfo, vas bien, haciendo amigos. Y qué amigos.